Antonio López, "el mayor genio vivo de la pintura de nuestro país", como le ha definido el presidente, Carlos García, ha recibido el Premio Diputación de Ávila de las Artes 'Florencio Galindo' en su convocatoria 2020. El artista manchego, que ha recogido el galardón -una 'Rosa' modelada en altorrelieve por el propio Galindo- en una sencilla y solemne ceremonia celebrada en el Patio de Armas del Torreón de los Guzmanes, se ha confesado "emocionado por todo lo muchísimo que me ha dado Ávila, a nosotros, a mí y a Mari" (María Moreno, fallecida en febrero de 2020).



Al acto, que se ha desarrollado con ciertas limitaciones que aún impone la COVID-19, pero cargado de admiración y afecto por el pintor de Tomelloso, han asistido la viuda de Galindo, Rosa Beltrán; casi toda la Corporación provincial; Maximiliano Fernández, director de la Institución Gran Duque de Alba (impulsora de la candidatura de López al galardón); y Gonzalo Jiménez y José Luis Huete, quienes fueran, respectivamente, director y coordinador de la Cátedra Francisco de Goya, la etapa académica y profesional en la que López impartió clase durante nueve años en la capital abulense.

En su discurso tras recibir el galardón de manos del presidente, el artista, de 85 años, ha señalado su vinculación con Ávila, "que me ha dado muchas cosas, pues en la adolescencia estaba obsesionado con la figura de Santa Teresa, durante una etapa de intensa religiosidad". López ha recordado su llegada a la capital "en las Navidades de 1961, cuando ya estaba casado con Mari y vinimos a pintar durante una semana, desde entonces no he dejado de venir aquí", y ha repasado su participación como jurado del Premio Adaja de Pintura y la Cátedra Francisco de Goya en el Palacio Los Serrano.

Por su parte, Carlos García ha señalado que "a través del arte de Antonio López nos conmovemos y nos asombramos. Nos enriquecemos. No es solo su impresionante técnica para captar la realidad y trasladarla al lienzo lo que llama la atención en sus obras. Son también los temas y los sentimientos que afloran de esa perfección formal, de la luz que irradian sus cuadros, tan personal, tan identificable. Una luz que es voz. Una luz que es arte con mayúsculas".

Carlos García ha valorado también que "ni la pandemia haya podido frenar la voluntad de López de venir a la Diputación a recoger el premio", aludiendo a las dificultades que el pasado otoño puso la COVID-19 para poder celebrar la ceremonia que finalmente ha tenido lugar hoy.

El encargado de inaugurar el acto ha sido el diputado de Cultura, Patrimonio, Juventud y Deporte, Eduardo Duque, que ha recordado la labor del Área que dirige y de la Institución Gran Duque de Alba para instaurar este y los otros dos galardones culturales puestos en marcha por la Diputación, el Premio de las Ciencias 'Arturo Duperier' y el de las Letras 'José Jiménez Lozano', que sucederán a este de las Artes en 2021 y 2022, respectivamente.

En la ceremonia, cargada de simbolismo, se han interpretado piezas de música clásica de Britten, Borodin y Palladio, del gusto del artista; se han bailado dos jotas castellanas en su honor y un bodegón de rosas blancas, como el que la esposa de López recibía año tras año durante sus estancias en Ávila y que inspiró la serie del pintor 'Rosas de Ávila', ha permanecido junto al Premio.