La incidencia acumulada a 14 días sigue aumentando en la provincia de Valladolid según los datos de la Junta de Castilla y León. El pasado 24 de marzo esta incidencia a 14 días se ubicaba en los 87 casos por cada 100.000 habitantes y a fecha de 7 de abril se sitúa en los 148 casos.

A la semana los datos de la incidencia acumulada también han crecido. El 24 de marzo estaba en 57 casos por cada 100.000 habitantes y ahora se sitúa, a fecha de ese 7 de abril, en los 74 casos.

Este miércoles Valladolid sumaba un fallecido para llegar a los 1.121 totales y 63 contagios más, 52 en las últimas 24 horas. La cifra de contagios totales en la provincia se aproxima a los 50.000, quedándose este 7 de abril en los 49.012, 48.658 confirmados por PDIA.

Las altas llegan a las 6.842 desde el comienzo de la pandemia pero preocupa también el crecimiento de los brotes, 43 en total, 7 más en las últimas horas, con 201 contagios asociados a estos.

Los casos activos por COVID-19 también han repuntado en la provincia pucelana en las últimas fechas. El 29 de marzo se situaban en los 5.998, mientras que este 7 de abril llegaban a los 6.257, 4.040 en la capital y 2.217 en el medio rural.

La situación en la capital se complica, de ahí que la Junta de Castilla y León se haya visto obligada a cerrar el interior de la hostelería. Solo una zona no se tiñe de naranja, que es Arturo Eyries por esta incidencia.

Los hospitales vallisoletanos cuentan con 131 pacientes con COVID-19 en planta y 43 en las UCI. La ocupación en las UCI del Río Hortega está al 70% con 35 de las 50 camas ocupadas y la del Clínico al 74% con 62 de 84.

La nota positiva la pone el número reproductivo básico instantáneo que sigue por debajo de 1 en la provincia, en 0,99 casos. Sin embargo, toca seguir extremando las precauciones para evitar más contagios y confirmar en que el ritmo de vacunación aumente para llegar a la tan ansiada inmunidad de rebaño.