El láser Vega, el único de España capaz de alcanzar un pico de potencia de un petavatio, instalado en el Centro de Láseres Pulsados de Salamanca permite conocer la composición química y la edad de cualquier obra de arte o pintura rupestre. Así se desprende de una campaña experimental junto a la Universidad Politécnica de Milán que permitió demostrar la viabilidad del uso de fuentes compactas de iones generadas por láseres de alta intensidad en el campo del patrimonio cultural. 



Esta implementación a alta intensidad de la técnica denominada PIXE (Particle Induced X-ray Emission), fue desarrollada recientemente y constituye una nueva vía para futuras aplicaciones debido a su “alta eficiencia y flexibilidad a menor coste”, según informó el Centro de Láseres Pulsados a través de un comunicado recogido por Ical. 



La aplicación directa de haces de protones se utiliza en diferentes campos de interés, entre ellos el estudio y análisis del patrimonio cultural, ya que se pueden revelar datos irradiando el material con los protones e iones acelerados y analizando los rayos X emitidos. Estos haces de iones se obtenían normalmente mediante el uso de aceleradores convencionales, lo que convertía el procedimiento en costoso ya que se trata de instalaciones de grandes dimensiones y reducida flexibilidad. Sin embargo, el desarrollo tecnológico de vanguardia con el que se están logrando sistemas láseres ultraintensos como Vega, ofrece la posibilidad de acelerar estas partículas con igual rendimiento en instalaciones más compactas y flexibles. 



Los resultados de esta campaña experimental, perteneciente a la segunda convocatoria de acceso abierto competitivo, y liderada por el investigador Matteo Passoni del Instituto Politécnico de Milán fueron publicados recientemente en la revista de alto impacto Science Advances. En ellos se demuestra la viabilidad del uso directo de fuentes de iones generadas por Vega, sistema láser de alta intensidad, para al análisis y composición de distintos materiales y muestras pertenecientes al patrimonio cultural. 



Este experimento demuestra una de las múltiples aplicaciones que tiene la aceleración de partículas mediante láseres intensos, pero no es la única. Gracias a sistemas como Vega, en el Centro de Láseres Pulsados, y a las investigaciones de científicos internacionales se puede continuar avanzando en el análisis y mejora de estas aplicaciones tanto del campo de la Ciencia de los Materiales, como de la Medicina o de la Biología.