Palencia fue una de las primeras provincias en tener que tomar medidas adicionales para parar el coronavirus. Venía antes de Navidad de ser la 'oveja negra' en Castilla y León, con una curva que empezó a subir ya en el puente de la Constitución y no logró bajar antes de los días festivos, que han disparado la curva. 

Junto con Ávila y Segovia, ya el 10 de enero se cerraron interiores allí por lo que este viernes se cumplen 13 días desde las primeras medidas. La segunda, aunque en el aire, sigue vigente desde el sábado pasado y este viernes cumple la semana: el toque de queda a las 20 horas. 

Pero lo cierto es que, a pesar de que las medidas suelen tener su reflejo en los contagios a los 10 días, Palencia lleva días marcando récords de contagios diarios y acumula cuatro días consecutivos por encima de 200 casos, en el último incluso acercándose a los 300. 

Y lo peor es que el número de reproducción sigue en 1,23 pese a ser una de las primeras en tomar medidas. De hecho, es la segunda peor en este número que marca el futuro de los contagios ya que supone la capacidad que tiene una persona de infectar a otras. Por debajo de uno supondría rebajar los contagios. 

Y el hospital, mientras, sigue llenándose y complicándose. 150 personas en planta y 21 en UCI lo atestiguan cuando en la segunda ola el máximo fue de 101 y 25.