“Como en una nube”, mientras aún intenta asimilar que ‘Ane’, su debut en el largometraje acaba de recibir cinco nominaciones a los Premios Goya (entre ellas las de mejor película, dirección novel y guion adaptado por su trabajo directo en el film), el cineasta burgalés David Pérez Sañudo confiesa en declaraciones a Ical que “jamás hubiera soñado esto”. “He llegado a Madrid in extremis, me ha costado aparcar y he llegado a la sede de la Academia con la lengua fuera. Esto hay que asimilarlo porque cosas así pasan muy pocas veces en la vida”, reconoce instantes después del anuncio de nominados.

“Estamos impresionados, muy felices, porque ha sido muy inesperado. Existía el gusanillo por ver qué ocurría con Patricia (López Arnaiz, la protagonista, también nominada), y quizá como ópera prima, pero superar esa barrera, optar a mejor película y sumar cinco nominaciones ha sido muy bonito”, reconoce con una amplia sonrisa.

“Ha sido tanto tiempo de parto, de esfuerzo, de dudas, de inseguridades... que cuando llega un reconocimiento así de alguna manera te afianza, te afirma y de repente lo único que quieres es disfrutar”, prosigue.

El cineasta, que tras su exitoso paso por el Festival de San Sebastián confesaba a Ical que en ‘Ane’ él y la coguionista Marina Parés habían puesto “toda la carne en el asador” para crear personajes femeninos “fuertes y poderosos”, afirma estar ahora especialmente feliz por las nominaciones de su protagonista y de Jone Laspiur como actriz revelación, ya que “las alegrías compartidas suponen más felicidad si cabe”.

“Todas y cada una de las categorías donde hemos sido nominados son muy especiales. Yo con una sola ya hubiera estado muy feliz, y tener cinco nominaciones, tres de ellas a título individual en las que participo directamente, es increíble. Jamás hubiera soñado esto”, repite.

‘Ane’, que retoma y amplía la senda del cortometraje homónimo que el propio Pérez Sañudo dirigió en 2018, narra la historia de Lide, una madre separada que vive en la Vitoria de 2009. Tras unos altercados en el barrio cuando tuvo lugar la expropiación de unas viviendas, descubre que su hija adolescente, Ane, no ha pasado la noche en casa. Lide decide comenzar a buscar a su hija unto a su exmarido Fernando, y pronto se da cuenta que su hija es una completa desconocida para ella.

Tras su paso por el Festival de San Sebastián, donde se alzó con el Premio Irizar al Cine Vasco y el galardón al mejor guion vasco, ‘Ane’ llegó a los cines españoles el pasado 13 de octubre, cuando comenzaba a despuntar la segunda ola de la pandemia, y solo fue vista en las salas por poco más de 8.000 espectadores. “Tuvimos mala suerte con el estreno por la segunda ola, pero vamos a intentar regresar ahora a los cines porque de momento la ha visto muy poquita gente”, anuncia el director.

Futuros proyectos



Cuestionado sobre si las nominaciones pueden abrirle la puerta a nuevos proyectos en el futuro, Pérez Sañudo confiesa tener la “sensación” de que la película ya le ha ayudado bastante hasta ahora, en términos laborales. “Por suerte tengo nuevos proyectos orientados y me siento muy afortunado. Espero que esto ayude a que tanto yo como el resto del equipo podamos seguir trabajando”, señala antes de admitir que ya está embarcado en dos proyectos de largometraje nuevos, sobre los que todavía no puede hablar por cuestiones de confidencialidad. 

Natural del Valle de Mena (Burgos), un “territorio fronterizo” como él lo define de Vitoria y Cantabria, Pérez Sañudo grabó su primer largometraje en el País Vasco después de que fracasaran otros intentos de rodar en su tierra natal. Al preguntarle si en el futuro piensa filmar en Burgos o en Castilla y León, asegura que “esa pregunta habría que hacérsela más a las instituciones”. “De momento cualquier proyecto de cierta envergadura para mí ha sido imposible hacerlo en Castilla y León, salvo proyectos más pequeños, cortometrajes, donde el apoyo ha venido por municipios de las Merindades que siempre nos han apoyado muchísimo a nivel cultural, pero en Burgos siempre lo hemos tenido muy complicado”, lamenta antes de anunciar que por él no va a quedar el regreso a su tierra: “Lo vamos a intentar, de hecho”, anuncia.

Por de pronto, para el próximo 27 de febrero, el día de la 35ª ceremonia de entrega de los Premios Goya, asegura que llegará a Málaga “sin ninguna expectativa” y dispuesto a “disfrutar” al máximo, ya que “habrá otras favoritas”. “Para nosotros es una gozada haber llegado hasta aquí, y pienso disfrutar muchísimo con total relajación”, remacha.