El restaurante Suite 22 de la capital vallisoletana se llevó hoy el primer premio del XVI Concurso Nacional de Pinchos y Tapas Ciudad de Valladolid con su creación 'Corchifrito'. Su autor Emilio Martín Maquedano anunció que los 10.000 euros que lleva aparejado el galardón serán donados a los comedores sociales de Valladolid para que nadie pase hambre. "Nadie se puede quedar atrás", afirmó.

El restaurador vallisoletano recibió con gran emoción el primer premio de esta edición del concurso, marcado por la pandemia del COVID-19 y que ha obligado a restringir el acceso del público a la Cúpula del Milenio, mientras los bares y restaurantes se encuentran cerrados, para evitar la propagación del virus.

"Esto es un sueño cumplido", dijo el vallisoletano Emilio Martín Maquedano tras recibir el premio y el cheque. El galardonado insistió en que la "ilusión no se puede confinar", por lo que invitó a los hosteleros a mantener el pulso al coronavirus. "Aguantad, abrir las puertas de vuestros garitos", dijo puesto que señaló uno de sus objetivos es hacer felices a las personas.

Asimismo, el segundo premio fue para Juan María Díaz Llanos, con ‘Humo de Almadraba’, del restaurante Casa de Marinos Uribekosta, de Plentzia (Vizcaya), que recibió además un cheque de 5.000 euros. El tercero fue para Ernesto Ventós, con ‘Cocinando en vermut’, del Bar Hermanos Vinagre, de Madrid, que se llevó también el cheque de 2.500 euros. 

El accésit a la tapa más vanguardista fue para Toño Rodríguez Iguacel con ‘Cochinillo en bandeja de plata’, del restaurante La Era de los Nogales de Huesca; el dedicado al mejor concepto de tapa fue para Raúl Cobo Rabadán, con ‘Fuastel imperial ruso’ del restaurante Bar Antojos, de Zaragoza, y el de tapa más tradicional fue para Manuel Soto Carlos, con ‘Buñuelo de bacalao’, del restaurante Lilicook Vermutería de Salamanca.