La Comunidad Autónoma de Castilla y León cierra hoy en un confinamiento perimetral que busca frenar la expansión de la pandemia de coronavirus, ante la desbocada tendencia al alza de los contagios, ingresos hospitalarios y fallecimientos, una combinación mortal que, de seguir así, colapsará en pocos días el sistema sanitario y dejará una estela aún mayor de muerte y runia económica que la que venimos sufriendo desde marzo. El miedo a repetir la brutal experiencia de marzo no es infundado: la tasa acumulada de contagios supera en la CCAA ampliamente los 700 infectados por 100.000 habitantes sólo en los últimos 14 días, y ya hay casi 1.500 personas en los hospitales de las 9 provincias luchando por conservar su vida.

Por ello, el pasado miércoles, y tras reunirse a tres bandas con Castilla-La Mancha y Madrid en Ávila, el presidente Alfonso Fernández Mañueco anunció el cierre perimetral de Castilla y León desde hoy, viernes, 30 de octubre, a las 14.00 horas, hasta el 9 de noviembre a la misma hora. Nadie podrá entrar y salir, salvo los supuestos que contempla el acuerdo, publicado ayer en el Bocyl.

Con esta medida, que se suma al toque de queda impuesto en toda España, la Junta espera evitar los miles de desplazamientos que tradicionalmente acarrea este puente festivo de Todos los Santos y que, en este 2020, en vez de reuniones familiares y turismo podría atraer más bien un incremento de contagios en ningún caso deseado, así como tratar de frenar la curva con clara tendencia al alza, para lo que el propio presidente ha hecho un llamamiento a mayores al "autoconfinamiento inteligente". Si en estos días no remitiera la explosiva progresión de positivos, la Junta se plantea, incluso, un "confinamiento programado", para lo que se necesita una herramienta legal que permita a las comunidades autónomas ordenar el encierro domiciliario.

La declaración del Estado de Alarma, que ayer autorizó el Congreso a prorrogar hasta el 9 de mayo, dispone que «la autoridad competente delegada será quien ostente la presidencia de la comunidad autónoma», y se establecen una serie de limitaciones que afectan a la libertad de circulación, precisando que corresponde, en el marco establecido, a las autoridades competentes delegadas precisar tales cuestiones.

En este sentido, las autoridades competentes delegadas quedan habilitadas para dictar, por delegación del Gobierno de la Nación, las órdenes, resoluciones y disposiciones que fuere menester a este objeto.

Partiendo, por tanto, de este marco normativo, y dando continuidad a las medidas preventivas que las autoridades sanitarias de Castilla y León han ido acordando hasta este momento para el territorio de la comunidad autónoma, a la vista del informe emitido por la persona titular de la Consejería de Sanidad de fecha 27 de octubre de 2020 relativo a la situación epidemiológica, la capacidad asistencial y la capacidad de salud pública, es necesario dar un paso más adoptando y delimitando para el ámbito territorial de la comunidad autónoma medidas más restrictivas de las personas todo ello con el objetivo último de proteger la salud de los ciudadanos, contener la progresión de la enfermedad y evitar el colapso del sistema de salud de Castilla y León.

De conformidad con todo ello, se restringe desde hoy la entrada y salida de las personas del territorio de la comunidad autónoma con la finalidad de reducir sustancialmente la movilidad y, por tanto, evitar la propagación del virus, desde las 14,00 horas del día 30 de octubre hasta las 14,00 horas del día 9 de noviembre.