Juanma de Saá



Los efectos de la pandemia de coronavirus han supuesto ya el cierre de, al menos, 250 establecimientos hosteleros, hoteleros y otros vinculados al turismo en la provincia de Zamora, según los cálculos de la Asociación Zamorana de Empresarios de Hostelería. “El número de cierres ronda, por el momento, el trece por ciento del sector en la provincia. Una parte, está cerrada de forma provisional, con la esperanza y la inquietud de ver si hay alguna posibilidad de reabrir”, explicó, en declaraciones a la agencia Ical, el presidente de Azehos, Óscar Somoza.

“No sabemos hasta dónde puede llegar esto. Al principio, pensamos que volveríamos a poder abrir con cierta normalidad en Semana Santa; después, que en verano; después, en septiembre; después, se emplazaba a las Navidades y ahora, a mayo. Esto es una locura”, aseguró.

En este contexto, Óscar Somoza calificó de “clarísima” la diferencia de la situación actual, con los “diversos” paquetes de restricciones, “según procedan de una u otra administración”, respecto al “primer” confinamiento, cuando se declaró el estado de alarma el día 14 del pasado mes de marzo.

“Entonces, el Estado asumió una parte del coste del cierre y esto que pasa ahora son cierres parciales y perimetrales para evitar asumir gastos”, consideró. “Lo adecuado sería copiar a Alemania, que ha cerrado pero, automáticamente, ha anunciado que pone una ingente cantidad de dinero para compensar a los empresarios con arreglo a las facturaciones del año pasado. Toda Europa está sacando medidas de restricción y medidas de compensación. Aquí se sacan las de restricción y van saliendo pequeños detalles.”, destacó.

El presidente de Azehos, quien afirmó que “nos han expropiado la actividad empresarial” y que “el justiprecio no existe”, calificó de “insuficiente” la partida ofrecida por la Junta de Castilla y León para paliar los efectos de la pandemia en el sector.

“Son bienvenidos, por supuesto pero no es suficiente”, rubricó. “Este país es un Gran Hermano que tiene perfectamente controlado dónde tomas una cerveza, dónde compras un coche, cuánto ganas y cuánto debes. Ellos saben perfectamente cuánto dinero haría falta según las cuentas anuales para tomar medidas similares a las que ha adoptado Alemania”, concluyó.