La consejera de Sanidad, Verónica Casado, alertó este martes de que la situación es cada vez más preocupante en Castilla y León, con una incidencia acumulada que supera los 400 casos por cada 100.000 habitantes en las dos últimas semanas cuando en España la media se sitúa poco por encima de los 260. 

Por ello, y aunque todavía resta tiempo para la Navidad, ya avisó de que si la situación no cambia, se limitarán los contactos sociales en una época del año en la que las reuniones familiares son muy habituales. 

"La limitación del contacto social es clave. Lo que nos protege es disminuir el contacto social", afirmó a preguntas de los periodistas en la rueda de prensa que ofreció para hablar sobre la situación del coronavirus. Por ello avanzó que se tomarán medidas adicionales para evitar que la curva se dispare.