UGT ha solicitado a la Dirección General de Función Pública la apertura de la negociación del plan de contingencia que contemple la adopción de las medidas preventivas necesarias que permitan la reincorporación de forma presencial de los servicios públicos y a la vez, garanticen la seguridad para las y los trabajadores que lo prestan y para la ciudadanía.

El sindicato, en un comunicado recogido por Europa Press, ha explicado que la reincorporación al trabajo debe guiarse "por el principio de minimización del riesgo" e ir pautada por un cumplimiento estricto de criterios preventivos si se quiere evitar que se produzca una "dramática" vuelta atrás.

En esta línea, ha apuntado que la adaptación de los puestos, la relación con la ciudadanía y entre los propios trabajadores, así como las medidas de seguridad necesarias (barreras físicas de separación, distancia, guantes, mascarillas, gafas, dispensadores de jabón, toallas desechables, solución hidroalcohólica, etcétera) "pueden y deben ser dispuestas con anticipación".

El sindicato considera que esto requerirá de una evaluación de riesgo, con especial atención a los grupos de especial vulnerabilidad, por lo que a su juicio se deben arrancar las labores previas "de forma inmediata".

Asimismo, UGT cree que también es necesario revisar la normativa que regula el teletrabajo en la Junta de Castilla y León, a la luz de la experiencia adquirida en esta crisis, que ha supuesto su activación para la mayor parte de la plantilla. "Esta crisis ha demostrado que se puede aplicar un número mucho mayor de empleados públicos", ha agregado el sindicato.

SERVICIO DE PREVENCIÓN PROPIO



En este contexto, UGT cree que la aplicación de todas estas medidas de adaptación a la nueva realidad sanitaria que dejará la crisis del COVID-19 "sería mucho más ágil y eficiente" si la Administración de la Junta de Castilla y León "contase, de una vez, con un servicio de prevención propio para todas las especialidades", como ha recordado que "constantemente" reclaman.

Entre las medidas "básicas y mínimas" que debe recoger este Plan, el sindicato ha concretado en primer lugar la necesidad de asegurar la distancia de seguridad interpersonal recomendada, lo que ha señalado que conlleva planificar una serie de medidas, tanto en la entrada y salida al centro de trabajo como durante la permanencia en el mismo.

Para ello, UGT cree que se deberá organizar la circulación de personas, distribución de espacios y/o su modificación para respetar los dos metros de distancia de seguridad, mientras que en otros puestos considera que se deberá valorar la instalación de pantallas de separación.

Dentro de estas medidas de seguridad, cree se debería fijar especial atención a las medidas de actuación en los espacios compartidos (ascensores, accesos) o comunes (vestuarios, salas de reuniones) para reducir en todo lo posible la concentración de personas. Así, también ha apuntado que se debería tener en consideración la flexibilización de las horas de entrada y salida de los centros de trabajo.

Además de difundir entre los trabajadores los procedimientos de higiene y proveerlos de productos necesarios, UGT ha asegurado que también se deberían implementar en los centros abiertos al público mediadas para minimizar el contacto entre personas trabajadoras y público, con un aforo máximo deberá permitir cumplir con el requisito de distancia interpersonal.

El sindicato también ha incidido en que tendrá que haber disponibilidad por parte de los trabajadores de medios y equipos de protección individual necesarios y adecuados al riesgo, para lo que ha advertido de que habrá que hacer las consiguientes previsiones de gastos, que considera que también se incrementarán con otra medida que ve necesaria como extremar limpieza y desinfección, algo que también extiende a vehículos y transporte de la Junta.

BAJAS Y TELETRABAJO



UGT propone que se valore el establecimiento de planes de continuidad ante un aumento de bajas laborales o ante un incremento del riesgo en el lugar de trabajo y cree que "está claro que una de las principales herramientas en este desescalada seguirá siendo el teletrabajo" y ha apuntado que se debería aprovechar la experiencia adquirida para mejorar la normativa de regulación de esta cuestión, asegurando también la desconexión digital para los empleados.

El plan, según UGT, deberá recoger necesariamente la pauta de actuación e incorporación del personal especialmente sensible o vulnerable, con especial atención (por el alto número de empleados públicos existentes en la Administración de la Junta de Castilla y León) al grupo de las personas mayores de 60 años.

Asimismo, el sindicato ve necesario recoger el protocolo de actuación en los centros de trabajo y establecimientos cuando aparezca una persona que presente síntomas compatibles con COVID-19 y, dentro de ello, estudiar la disponibilidad de test de detección en los centros de trabajo y personal cualificado para realizarlos.

También, entre otras medidas, ha abogado por que en aquellos empleados públicos que realizan su jornada de trabajo fuera de los centros de trabajo se valore la incidencia del nuevo riesgo y las medidas preventivas necesarias.

Todo ello, según UGT, debe ir enlazado con una monitorización o seguimiento constante para detectar aumentos de las cifras de contagio en alguna actividad o sector de la Administración y aplicar las medidas correctoras necesarias (redistribución de tareas, teletrabajo, etcétera).

"Entendemos que este plan debería ser el marco genérico del que emanasen los distintos procedimientos específicos de actuación y que será el resultado de una negociación previa entre las organizaciones sindicales y la Administración", ha señalado el sindicato.