Florencio, quien fuera sacerdote en la iglesia del Espíritu Santo y en la actualidad de la parroquia de San Lázaro, se ha lanzado a las redes sociales para enviar algunos mensajes durante esta cuarentena.

Florencio se sube al campanario para el repique de campanas diario con el objetivo de estar en comunicación los unos con los otros durante el estado de alarma y la complicada situación que estamos viviendo.

“Todo es de mi Cristo, por él y para él…” tras el cántico viene el mensaje y en esta ocasión lo ha dedicado a los funcionarios, todos aquellos que trabajan por los demás, a los maestros y a todos aquellos que se quedan en el paro.