En pleno entreno encontramos a Joselillo en el Pinar de Antequera, en el año que se cumplen 15 de su alternativa. El diestro de Las Delicias habló para Grana y Oro -en un reportaje que se emitió este pasado fin de semana- y relataba aquella tarde de su alternativa en Valladolid donde alternó con los paisanos, David Luguillano y Manolo Sánchez, y el emotivo brindis a su padre (Miguel Pérez), quien por cierto acompañó a Joselillo en el entreno matinal.
Y en el camino seis actuaciones en Pamplona -con PG incluida y lo de “illo, illo, illo, Joselillo” que le cantaban los pamplonicas - y siete tardes en Las Ventas con tres orejas, una vuelta al ruedo…y la fuerte cornada que le propinó un doloresaguirre.
Fotografía: Natalia Calvo
También nos recordó con énfasis la docena de actuaciones en Valladolid, donde hubo triunfos importantes, pero también habló con cierta tristeza de la plaza de su tierra, porque desde el año 2015 no ha pisado el albero del coso del Paseo de Zorrilla. Fue ante una correosa corrida de Victorino. A su lote le cortó dos orejas.
Su ilusión sigue tan viva como cuando empezaba de novillero, aunque le duele como espinas clavadas en su corazón las ausencias vallisoletanas. “Pero volveré, sin duda volveré”, nos comentaba Joselillo en la despedida.
Con el sol invernal asomando entre los pinos dejamos a José Miguel manejando sus avíos en el entreno, con la ayuda del subalterno Rubén Sánchez. En el pinar correteaban dos preciosos canes propiedad del matador y del subalterno.