El puente de los Santos es el momento ideal para reencontrarse con el otoño. Los paisajes y la meteorología ya se han adentrado en esta estación, tras un verano que se ha resistido y mucho a marcharse. Y si hay un lugar ideal para embriagarse de la esencia más pura del otoño, esa es la provincia de Zamora.
Sus zonas montañosas ya respiran humedad, el aire huele a leña y los pueblos se vuelven más íntimos y acogedores. Es tiempo de volver al abrigo, de sopas humeantes, de caminos cubiertos de hojas, y, como no, de castañas y setas. Dos manjares que son la excusa perfecta para viajar a tierras zamoranas y descubrirlas de una forma muy distinta e interesante.
Además, este año, hay un territorio que necesita especialmente que le abramos los brazos. La bellísima comarca de Sanabria ha sido especialmente atacada por los graves incendios forestales del pasado verano. Pero sus hermosos parajes siguen vivos, hermosos y fértiles, incluso después del fuego.
Celebración del magosto en Zamora
El paisaje sanabrés ya ha comenzado a renacer, gracias a las primeras lluvias y la evidente bajada de las temperaturas. Entre los castaños que rebrotan y los prados que recuperan el verde, los vecinos celebran cada brote como una victoria. "Hay que enseñar que Sanabria sigue aquí", dicen muchos vecinos, conscientes de que la vida rural necesita algo más que esperanza: necesita ser vista.
Por eso, cuando llegan las primeras lluvias, Sanabria y toda la provincia se visten de otoño. El turismo micológico y las fiestas del magosto se convierten en un auténtico himno a la tierra. Un homenaje al bosque, a las raíces y a la memoria.
Castañas y fuego: el corazón del magosto
En las tierras celtas del noroeste peninsular, desde Galicia hasta Zamora, el magosto se celebra como una despedida del verano y una bienvenida al invierno. En torno al fuego, las brasas convierten las castañas en manjar, mientras los pueblos reviven un ritual que hunde sus raíces en el samhain, la antigua festividad celta del fin de la cosecha.
En la provincia de Zamora, el magosto conserva toda su esencia. Las hogueras se encienden entre finales de octubre y mediados de noviembre, y los pueblos se llenan de humo, risas y vino nuevo.
En la comarca de Sanabria, la tradición es profunda y con sus deliciosas peculiaridades. Aquí las castañas se asan con miel o se cuecen con leche, se mezclan con arroz con leche y se comparten al ritmo de jotas, corridos y gaitas. Es un momento de unión entre los pocos que quedan en la zona cuando el frío aprieta y el fuego se vuelve refugio.
Recogida de castañas en Hermisende (Sanabria)
Más al sur, en Tierra del Vino, El Piñero prepara cada año su propio magosto. Un pequeño pueblo de apenas 200 habitantes que, el 26 de noviembre, asará casi un centenar de kilos de castañas. Y en Aliste, el aroma del fuego adquiere un matiz especial.
Aliste y su arte ancestral
Pero si hay un lugar de culto absoluto a la castaña esa es Aliste. Aquí la tradición se vive con una devoción absoluta y un ambiente completamente artesanal. Los vecinos dominan el arte de asar castañas con la paciencia de los viejos oficios. Cada fruto se tuesta lentamente sobre las brasas, cubierto después con hojas verdes de berza para suavizar su textura.
En esta comarca, más de 800 familias viven vinculadas al castaño. En parte por las nuevas plantaciones, pero sobre todo por las divisiones heredadas que multiplican los pequeños terrenos familiares.
Tal es su peso económico y cultural que en 2020 la Diputación de Zamora abrió la Oficina del Castaño, un servicio de asesoramiento técnico para los productores de Aliste y Sanabria. Atiende con cita previa los martes y jueves, entre las 9 y las 14 horas (teléfono 680 709 755 o correo oficinadelcastano@gmail.com).
Una provincia deliciosa de norte a sur
El magosto también se extiende a otras comarcas zamoranas como Sayago, de Tierras del Pan a los Campos-Lampreana. En pueblos como Almaraz de Duero, Morales del Vino, Montamarta, Pereruela o Trabazos, se repite el mismo gesto ancestral: una hoguera, un puñado de castañas y un grupo de vecinos alrededor.
La costumbre manda ensuciarse la cara con las cenizas, saltar el fuego 'para tener buena suerte' y compartir vino, chorizo o pan recién hecho. A veces los niños recorren las casas pidiendo frutos de temporada, una versión rural del truco o trato, con higos, boniatos o pastel de calabaza. Lo que en otros lugares se volvió una costumbre comercial, aquí sigue siendo rito y memoria.
Setas
Tal es su importancia en la provincia, que la Diputación de Zamora ha organizado la segunda edición del concurso gastronómico ‘Cocinando con Castañas 2025’, que se celebra entre el 24 de octubre y el 2 de noviembre. Los establecimientos adheridos pueden consultarse en la web oficial de la Diputación de Zamora a través de este enlace.
El certamen afronta ya su recta final, con pocos días por delante para disfrutar de las creaciones que 18 establecimientos de toda la provincia han preparado para rendir homenaje a este fruto tan ligado al paisaje y a la tradición zamorana.
Hasta el próximo domingo, vecinos y visitantes pueden saborear algunas de las propuestas más originales y descubrir cómo la castaña se transforma en ingrediente principal de tapas, menús y postres en bares y restaurantes de Zamora, Sanabria, Aliste o La Carballeda.
Un tesoro micológico en los montes de Zamora
El otro gran protagonista del otoño zamorano son las setas. El noroeste de la provincia, especialmente en las comarcas de Sanabria y La Carballeda, es un paraíso para los amantes de la micología. Allí se extiende el Parque Micológico Montes de Zamora, con más de 21.000 hectáreas distribuidas en 48 montes y 11 municipios.
Parque Micológico Montes de Zamora
El parque alberga más de 800 especies de hongos, entre ellos auténticos tesoros gastronómicos como el níscalo (Lactarius deliciosus), los boletus y la Amanita caesarea.
Los pinares mediterráneos y los robledales de rebollos crean un ecosistema perfecto para su crecimiento. Esta riqueza natural ha convertido a la zona en un referente de turismo sostenible, protegido bajo la Reserva de la Biosfera Meseta Ibérica.
Cada otoño y primavera, asociaciones, ayuntamientos y restaurantes organizan jornadas, rutas guiadas y concursos gastronómicos. Uno de los más populares es 'Vamos de Setas', el certamen impulsado por la Diputación de Zamora.
Durante varios días de noviembre, bares y restaurantes de la capital y de pueblos como Villaralbo, Figueruela de Arriba o Puebla de Sanabria elaboran tapas y platos donde las setas silvestres son las protagonistas.
Recolectar con respeto
En este punto cabe recordar que quienes deseen adentrarse en los bosques zamoranos para recoger setas deben contar con un permiso micológico, obligatorio dentro del parque. Los permisos se pueden obtener en los ayuntamientos participantes o en la web www.micocyl.es, con tarifas diferentes según el origen del recolector y el uso (recreativo o comercial). Son personales, intransferibles y deben mostrarse si lo solicita la autoridad.
Los menores de 14 años no necesitan permiso propio, pero deben ir acompañados por un adulto autorizado. La norma es sencilla: recolectar sin dañar el entorno. Porque cuidar el monte es asegurar que siga vivo año tras año.
Recogida de setas
Y para quienes buscan aprender antes de salir al campo, Zamora cuenta con dos centros de referencia, muy recomendables. El Museo Micológico de Rabanales de Aliste, abierto de martes a domingo de 10 a 14 horas durante el otoño, ofrece una colección única sobre los hongos de la Península Ibérica.
La entrada cuesta 3 euros (2 para grupos y gratuita para menores de 8 años). Un guía experto acompaña a los visitantes entre maquetas, fotografías y ejemplares reales, revelando cómo la micología moldea la economía y la cultura local.
El otro gran punto de encuentro es la Escuela Micológica de Ungilde, en plena Sanabria, que permanece abierta todo el año. En otoño, puede visitarse los fines de semana y festivos, y ofrece rutas micológicas guiadas por los bosques cercanos.
Entre robles y pinos, los visitantes aprenden a identificar especies, recolectar con cuidado y reconocer la importancia ecológica de los hongos.
Para obtener más información se puede consultar la web oficial del Patronato Provincial de Turismo de Zamora: www.turismoenzamora.es.
