No son muchas las veces que Manuel Carrasco se ha dejado ver por Castilla y León, pero lo cierto es que en las que lo ha hecho ha dejado una huella importante.
Un claro ejemplo se sitúa en la provincia de Zamora, en concreto, en un pequeño pueblo de unos 15 habitantes al que el artista onubense viajó en junio de 2024. Una especial visita que sus vecinos todavía recuerdan y con especial cariño.
Lo hizo días antes de enfrentarse a uno de los conciertos más importantes de su carrera, celebrado en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid, ante la presencia de 65.000 personas y bajo el nombre de La última flecha, y con un propósito claro: rendir un particular homenaje a la denominada España Vaciada.
Así, inmerso en su gira Corazón y Flecha y aprovechando la relación entre el nombre de la localidad, el de su gira y el de su canción, Carrasco apareció por sorpresa en el pueblo de Flechas, primero para grabar un videoclip y después para deleitar a sus 15 vecinos con una actuación íntima, privada y de entrada gratuita que apenas tardó en dar la vuelta a España.
Un concierto acústico que probablemente recuerde como uno de los más especiales de su trayectoria musical, pese a las pocas personas que le acompañaron en comparación con las masas con las que está acostumbrado a tratar, y que todos recibieron como un auténtico regalo.
Manuel Carrasco en su concierto en Flechas (Zamora)
Si bien, las intenciones del cantautor andaluz fueron mucho más allá que sorprender a los vecinos de Flechas.
Tanto es así, que, tal y como él mismo confesó a los asistentes: "Soy Manuel, me apellido Carrasco y nací en Isla Cristina, un pueblo costero de Huelva. Sé lo que es no estar en el mapa, ser de un sitio sencillo y a pesar de eso haber logrado lo que muchos llaman éxito", empezó diciendo.
El cantante prosiguió informándoles de que ese mismo sábado cerraría su gira en el Santiago Benabéu, al que se refirió como "uno de los estadios más importantes del mundo", pero que antes de eso quería "cantarles a ustedes, para no olvidarme de lo más importante".
"Justo de ustedes, que no salen en televisión, que no ocupan el debate público y que no tienen a miles de personas defendiéndolos por las redes. Aquí va mi granito de arena para visibilizar una realidad que olvida a nuestros mayores, porque es importante recordar de dónde venimos", añadió.
Así, afirmó que las canciones que estaba a punto de cantar iban dedicadas a la gente de Flechas, "uno de los pueblos de España con menos habitantes y con ese nombre, que tiene que ver tanto con esta gira, me parecía una manera romántica de darle sentido a todo esto que os cuento", añadió.
"Porque sí, me llamo Manuel Carrasco, compartimos los mismos orígenes y sé de sobra que en lo pequeño está la grandeza", concluyó.
Una vez finalizada la visita, Manuel publicó en sus redes sociales varias fotografías de la velada junto a unas palabras con las que confesó que la localidad le había conquistado el corazón.
"Qué bonito, qué bonita su gente, sus vecinos, sus calles estrechas... Viajé al pasado estando en el presente y lo sentí como al principio de todo. Qué entrañable ha sido. Gracias por acompañarme en penúltima flecha", escribió.
Hoy, cuando ya ha pasado más de un año de aquel mágico momento, ni Flechas ni una buena parte de España olvida el paso de Manuel Carrasco por la localidad, donde, tal y como prueban las imágenes compartidas por el artista, más allá de trabajar, también tuvo ocasión de charlar y conocer de cerca a las personas que la habitan.
Y también de recorrer cada uno de sus preciados rincones. Porque, aunque se trate de un pueblo prácticamente despoblado, su ubicación, su entorno, su patrimonio y su historia no pasan inadvertidas para ningún visitante.
Enclavado en la Sierra de la Culebra, Flechas es un pueblo perteneciente al municipio de Figueruela de Arriba, que destaca por haber logrado conservarse, pese al paso del tiempo, tal y como se creó.
Fiel a la estética típica alistana, cuenta con las construcciones habituales en los pueblos de la que integran la comarca: casas de piedra y pizarra que se entremezclan con la mítica casa solariega y el pajar, con el mítico puente de piedra y con su iglesia en la parte más alta del pueblo.
Manuel Carrasco en Flechas
Todo ello, en medio de un paraje natural lleno de verde y altos picos, y atravesado por un arroyo, que regala a turistas y lugareños un paisaje tan único como atractivo.
Y es que, Flechas se sitúa en uno de los parajes más frondosos de la Sierra de la Culebra, del que nace el río Cabrón, y también en su punto más alto.
Un pueblo pequeño, pero lleno de encanto, que nunca imaginó que algún día recibiría la visita de una figura tan destacada como Manuel Carrasco, pero que hoy presume orgulloso de haberle acogido y, además, por un motivo tan significativo.
