Renfe pondrá en marcha 128 servicios en autobús en la línea Puebla de Sanabria-Valladolid a partir del 18 de septiembre.
El cambio se debe a las obras que Adif ejecuta en la línea convencional Zamora-A Coruña, donde se están rehabilitando los viaductos de Martín Gil y del río Truchas.
Los trabajos requieren el levantamiento de la vía y resultan incompatibles con la circulación ferroviaria, según apunta la empresa ferroviaria en un comunicado.
Durante el tiempo que dure la intervención, el trayecto se cubrirá en autobús entre Puebla de Sanabria y Zamora, y desde esta estación continuará en tren hasta Valladolid.
El transporte por carretera dará servicio también a las estaciones de Linarejos-Pedroso, Cabañas de Aliste, Sarracín de Aliste, Abejera, Ferreruela de Tábara y Carbajales de Alba. Los horarios habituales de los trenes se mantienen sin cambios, aunque el enlace en autobús será obligatorio.
El viaje entre Puebla de Sanabria y Zamora durará alrededor de una hora y cuarenta minutos en carretera. Una vez en Zamora capital, los usuarios tomarán el tren regional hasta Valladolid, que tarda en cubrir el trayecto en torno a una hora y media.
En total, los usuarios deberán invertir unas tres horas y cuarto en cubrir el recorrido completo entre Puebla y la capital vallisoletana.
Además, Renfe ha precisado que en los trayectos en autobús no se permite viajar con mascotas ni bicicletas.
Obras de dos viaductos históricos de Zamora
La obra más destacada corresponde al histórico viaducto Martín Gil, para el que Adif destinará 5,8 millones de euros.
Esta infraestructura, situada sobre el embalse de Ricobayo en el río Esla, fue erigida entre 1930 y 1940 y alcanzó fama internacional por ser entonces el mayor arco de hormigón del mundo, con 481 metros de longitud.
Viaducto Martín Gil, Zamora
En su día, su construcción representó un reto técnico por la complicada topografía y la magnitud del vano.
La intervención en este viaducto incluirá la impermeabilización del tablero, la colocación de chapas metálicas cubrejuntas y desagües cada metro para mejorar la evacuación de aguas, así como el saneo de perfiles metálicos y la aplicación de inhibidores de corrosión en el hormigón armado.
También está prevista la reposición de sillares, la limpieza general y la eliminación de la vegetación que afecte a la estructura. El objetivo es reforzar su fiabilidad y garantizar su conservación a largo plazo.
En paralelo, Adif ejecuta obras en el viaducto sobre el río Truchas, entre Robledo de Sanabria y Puebla de Sanabria, con un presupuesto de 3,06 millones de euros.
Esta actuación busca ampliar la durabilidad de la estructura y mejorar sus condiciones de explotación ferroviaria mediante la construcción de una losa de reparto de cargas, la impermeabilización de la plataforma y un sistema de bombeo de aguas.
El proyecto contempla también la elevación de la cota de carril en 15 centímetros para aumentar el espesor de balasto, lo que obligará a modificar la pendiente de vía en los 75 metros previos y posteriores al puente.
Se regenerará la cimentación de la pila 9, se acometerá una reparación estructural de las bóvedas y se aplicará un tratamiento hidrofugante en los paramentos. Además, se cuidará el impacto visual con productos de acabado que respeten el color original del puente.
