El delegado territorial de la Junta en Zamora, Fernando Prada, ha confirmado que los incendios registrados el pasado fin de semana en la frontera con Galicia y Portugal son "presuntamente intencionados" y que han puesto "en grave peligro a los ciudadanos y bienes" de Castromil, en Sanabria.
La Guardia Civil y el Seprona mantienen abiertas las investigaciones para esclarecer la autoría, según ha detallado el delegado, quien ha añadido que "hay que poner coto a quienes prenden deliberadamente con grave peligro para la población".
Los fuegos se iniciaron el viernes 5 de septiembre, con un primer foco en el límite entre Zamora y Ourense. Prada ha explicado que las llamas avanzaron "con una rapidez tremenda, a favor del viento", situándose a apenas dos kilómetros del municipio sanabrés de Castromil.
El sábado 6 se declaró el incendio más grave, procedente de Portugal. Prada lo ha descrito como un fuego "voraz" que "ponía en jaque a la propia población". La rápida propagación obligó a elevar el nivel de peligrosidad a 2 en menos de dos horas y a ordenar el confinamiento de los vecinos.
Un tercer incendio volvió a declararse el domingo por la tarde, "justo en el límite entre la zona quemada y la no quemada, claramente prendido de forma deliberada" y con intención de que se propagara.
Según Prada, también avanzaba con el viento hacia el pueblo, lo que volvía a poner a Castromil en grave riesgo.
Incendio en Castromil (Zamora)
El delegado ha explicado que, además, las condiciones meteorológicas complicaron la extinción, con vientos de hasta 40 kilómetros por hora que favorecieron el avance de las llamas. Aun así, la actuación conjunta de medios aéreos, terrestres y los propios vecinos logró evitar que el fuego alcanzara las viviendas.
Prada ha recordado que este tipo de incendios se repiten "desde hace veinte años, justo antes de las lluvias de septiembre".
Lucha por los pastos
Según los testimonios vecinales, en el país vecino existe la costumbre de quemar pastos para regenerarlos, aunque el delegado ha insistido en que "no hay justificación posible para poner en peligro a personas". Prada ha añadido que "todo apunta a que detrás de estos incendios hay intereses ligados a esa lucha por los pastos".
El incendio de Castromil, ya controlado, desciende a nivel 0
La superficie afectada se sitúa entre 400 y 800 hectáreas, según las estimaciones iniciales. La vegetación dañada incluye monte bajo, robles y castaños, y las llamas estuvieron muy cerca de naves ganaderas.
"Estos tres incendios pusieron en peligro vidas y patrimonio. No podemos normalizar lo ocurrido. Hay que cortar de raíz este tipo de actuaciones porque no conducen a nada bueno", ha concluido Prada.
