Un nuevo ataque de lobos ha provocado la muerte de casi cincuenta ovejas en una explotación ganadera de Almeida de Sayago, propiedad de los Hermanos Tejedor.

Según ha denunciado la Alianza UPA-COAG, los hechos ocurrieron en la noche del pasado martes y han sido certificados como un ataque de lobos por los agentes medioambientales, quienes constataron "claras evidencias de mordeduras" en los animales.

Algunas ovejas permanecen desaparecidas, y los animales muertos aparecieron "desperdigados por el medio", lo que agrava la situación para los propietarios de la explotación.

Desde la organización agraria califican esta situación como "insostenible para los ganaderos en extensivo", que se sienten "indefensos y desprotegidos" ante una sucesión de ataques que no cesa en la comarca sayaguesa.

La Alianza UPA-COAG ha reiterado su llamamiento a la Junta de Castilla y León para que actúe con sus propios medios y lleve a cabo "los necesarios controles poblacionales de los lobos que provocan ataques a la ganadería".

Según la organización, los agentes medioambientales conocen "la existencia, número y zonificación" de los ejemplares que están causando daños reiterados, lo que permitiría una actuación selectiva.

Desde la organización agraria advierten de que, de continuar esta situación, la ganadería extensiva, especialmente en zonas como Sayago, corre serio peligro de desaparición a corto y medio plazo.

"Su pérdida supondría un grave retroceso en la protección del medio ambiente, en la prevención de incendios y en la conservación de razas autóctonas adaptadas al pastoreo", advierten.

Este ataque se suma a una larga lista de incidentes similares que, aunque en algunos casos afectan a un número menor de animales, suponen un "constante goteo" que desmoraliza a los profesionales del campo.

"Debe tenerse en cuenta lo que para el ganadero supone encontrar por la mañana a medio centenar de sus animales muertos, en el estado en que se encuentran", subraya la Alianza.

La organización concluye su comunicado insistiendo en que la normativa vigente y también la anterior contempla la posibilidad de controlar ejemplares de lobo concretos que causen daños reiterados, una opción que, según señalan, la Junta no está aplicando con la contundencia necesaria.