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La Guardia Civil ha puesto en marcha en la provincia de Zamora una campaña de inspección y prevención enfocada en dos frentes clave: los incendios forestales en zonas transfronterizas y el uso fraudulento del agua.

Estas acciones, que se desarrollan a lo largo del verano, buscan frenar prácticas que suponen un alto riesgo medioambiental y social, especialmente en un contexto de cambio climático y escasez de recursos naturales.

En el caso de los incendios, las patrullas están formadas por personal del Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) de la Comandancia de Zamora y por miembros del Sepna (Servicio de Protección de la Naturaleza y del Ambiente) del Comando Territorial de Bragança, perteneciente a la Guardia Nacional Republicana (GNR) portuguesa.

Esta colaboración da lugar a patrullas mixtas, diseñadas para vigilar y prevenir "conductas criminales o malas prácticas" en el entorno natural que puedan originar incendios forestales de gran continuidad en las zonas limítrofes entre España y Portugal.

Según la Guardia Civil, los incendios forestales "dejaron de ser un fenómeno aislado o de bajo impacto" y han pasado a ser sucesos "de gran alcance y repercusión" con importantes consecuencias sociales, económicas y ecológicas, vinculadas muchas veces a un mal uso del monte o a actividades negligentes en entornos rurales.

En paralelo, se ha iniciado una campaña de control de aguas con la intención de frenar abusos, extracciones sin autorización, vertidos ilegales o fraudes en los sistemas de medición. El Seprona de Zamora llevará a cabo inspecciones sobre el terreno para detectar posibles cultivos no autorizados o riegos que se realicen fuera de los límites de concesión.

"El uso inconsciente o fraudulento del agua" es, advierte la Guardia Civil, un problema con "trascendencia medioambiental, legal y socioeconómica" que se agrava especialmente en épocas de escasez hídrica o presión sobre los ecosistemas acuáticos.

Para esta labor, los agentes contarán, en caso necesario, con la colaboración de personal técnico de la Confederación Hidrográfica del Duero.

La campaña tiene también un marcado carácter divulgativo. Desde la Guardia Civil se recuerda que el agua es un recurso esencial pero limitado, cuya "gestión inadecuada puede provocar escasez, conflictos sociales, contaminación y pérdida de biodiversidad".

Por ello, esta iniciativa busca también "concienciar sobre el uso responsable e imprescindible para garantizar la sostenibilidad del recurso, la convivencia entre usos y la resiliencia frente al cambio climático".