El Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Zamora ha aportado nuevos datos sobre el trágico accidente que costó la vida a los hermanos Diogo Jota Teixeira Da Silva, de 28 años, y André Felipe, de 26, el pasado 2 de junio en la autovía A-52, a la altura de Cernadilla.

Según ha podido confirmar EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León, aunque el informe pericial aún no se ha concluido, las investigaciones apuntan a un exceso "elevado" de velocidad "sobre la permitida en la autovía" como uno de los principales factores determinantes en el siniestro mortal.

Los investigadores están ultimando el informe técnico que será entregado al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 1 de Puebla de Sanabria, encargado del caso.

Según han confirmado fuentes oficiales a este periódico, se están analizando las marcas de la banda de rodadura dejadas por una de las ruedas del vehículo, lo que ha permitido avanzar en la reconstrucción de lo ocurrido.

Las pruebas recabadas hasta el momento también indican que era el jugador del Liverpool CF Diogo Jota quien conducía el Lamborghini Huracán alquilado para viajar desde Oporto con destino a Santander.

La investigación continúa bajo secreto judicial, pero los indicios refuerzan la hipótesis inicial: el coche de alta gama pudo haber sufrido el reventón de una rueda cuando realizaba una maniobra de adelantamiento.

Esto, unido a un exceso de velocidad, provocó una violenta salida de vía hacia la margen izquierda de la autovía y, a continuación, un incendio que calcinó completamente el vehículo. Las llamas se propagaron rápidamente a la vegetación de la mediana, avivando aún más el fuego.

Cabe recordar que el siniestro se produjo en el kilómetro 65 de la A-52, alrededor de las 00:30 horas. Numerosas llamadas alertaron al 112 tras observar una bola de fuego en plena autovía.

Los primeros en llegar fueron los bomberos del parque de Rionegro del Puente, pertenecientes al Consorcio de Extinción de Incendios de la Diputación de Zamora, pero a su llegada el coche estaba completamente envuelto en llamas.

Diogo y André no lograron salir del habitáculo, y sus cuerpos quedaron calcinados. A día de hoy no ha trascendido si murieron en el acto o quedaron atrapados aún con vida.

Ambos hermanos se encontraban de viaje por España. El futbolista había optado por trasladarse en coche desde Portugal hasta Santander para tomar un ferry rumbo a Inglaterra y acudir a una cita médica, evitando así el avión por recomendación médica tras una intervención médica reciente por un neumotórax.