Calles llenas, música en cada rincón, opciones de ocio y cultura casi a cada minuto, alegría, color y sobre todo, variedad, en las Ferias y Fiestas de San Pedro más multitudinarias que se han conocido nunca en Zamora.
Un éxito que ya asomó la cara el pasado año 2024, pero que este 2025 ha dado el estallido absoluto, gracias a un cambio de rumbo orquestado por la Concejalía de Promoción Económica y Fiestas, capitaneada por David Gago.
El también primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Zamora ha sentado las bases para estructurar unas fiestas que no necesiten apoyarse en grandes nombres del panorama musical actual, con cifras desorbitadas para las arcas municipales.
Foto oficial de Fórmula V en Zamora
En su lugar, apuesta por opciones "transversales", como le gusta insistir, donde la variedad sea la reina y donde desde el abuelo hasta el niño puedan disfrutar por igual de San Pedro.
Prueba de ello ha sido el lleno hasta la bandera de la Plaza Mayor durante el concierto de Fórmula V, que cerraba una semana de actividad frenética.
Y no lo dice este periódico, es que los datos hablan por sí solos. Solo en la feria de día, según ha revelado el responsable del suministro de casetas, se superaron las 40.000 unidades de vasos de plástico servidas, y eso solo hasta el viernes 27 de junio, cuando todavía faltaba el fin de semana grande.
Un consumo que, en palabras del propio Gago, "es una absoluta barbaridad para una ciudad de apenas 60.000 habitantes".
A esta cifra se suman los cálculos de la Policía Local, la cual recoge que en torno a 10.000 personas se congregaron en la avenida de la Feria, durante la actuación de La Misión, alcanzando una afluencia muy similar a la registrada el año anterior con Panorama.
Lleno de la orquesta La Misión en la avenida de la Feria
"La Plaza Mayor se llenó el viernes, el sábado, y el fin de semana anterior ya estuvo muy bien", constata el concejal.
Tradición, comercio y artesanía
Pero no todo fue música. La Feria del Ajo lo vendió todo, más de 800.000 kilos. Y la Feria de la Cerámica volvió a demostrar por qué es una de las más valoradas del país.
Con los mismos 65 puestos de siempre y una lista de espera permanente, el único cambio fue estructural, debido a las restricciones de montaje en algunos puntos por las obras del Parador.
"Zamora no falla", es el comentario general de los artesanos, que responden raudos a la llamada del Ayuntamiento para acudir a esta feria.
Feria del Ajo de Zamora 2025
Sin embargo, no todo brilla igual: la alfarería, como oficio, atraviesa una situación complicada. Aunque este año se cubrieron todos los puestos disponibles, la demanda ha bajado notablemente, lo que obliga a proteger especialmente a estos artesanos.
Gago defiende, además, la duración reducida de estas ferias: cuatro días para la cerámica y dos para el ajo, en lugar de alargarlas artificialmente.
"Es algo muy consensuado con ellos. Piden que no sean tantos días porque desplazarse, hospedarse y trabajar fuera de casa es un gran esfuerzo", asegura.
Feria de Cerámica y Alfarería Popular de Zamora 2025
Música sin despilfarro
Una de las claves del nuevo modelo de fiestas ha sido renunciar a contratar grandes estrellas por cachés que, en muchos casos, superan los 100.000 euros, una cifra que alcanza el total del presupuesto de todas las fiestas de Zamora.
"Incluso teniendo el dinero, ¿merece la pena gastarlo así? La respuesta es no", sentencia Gago.
Mientras otras ciudades, como Salamanca, destinan 460.000 euros solo a conciertos, Zamora ha optado por una programación amplia y diversa.
"No se trata de traer a Quevedo o Lola Índigo, que llenan la plaza una hora, sino de conseguir que la ciudad esté viva todo el día y toda la noche", defiende el concejal.
Este año, cerca de 40 grupos y artistas locales, desde duetos, solistas, bandas de música a magos infantiles, actuaron en los escenarios Cuzo, Campeche y San Pedrito. Un impulso al talento zamorano que también fortalece el tejido cultural y económico local.
Además, recalca que uno de los mayores logros de esta edición ha sido la buenísima acogida del novedoso escenario infantil San Pedrito, un espacio con programación específica para niños.
El escenario San Pedrito lleno de público
"Era una demanda muy clara de muchas familias. Y ha venido para quedarse", asegura Gago.
Orgullosos de las charangas y las peñas
El movimiento peñista ha jugado un papel fundamental, tal y como defiende el concejal. Junto con las orquestas, que "gustan mucho", insiste Gago, y las macrodiscotecas móviles, han contribuido a devolver la "fuerza popular" a las calles de Zamora.
El desfile de peñas por la plaza de Sagasta
Además, la introducción de nuevos espacios como los escenarios Cuzo, Campeche y San Pedrito ha sido todo un acierto, aunque se revisarán los horarios para evitar solapamientos entre géneros similares.
También se mantendrán las apuestas exitosas como el ‘Jueves de Orquesta’ y la Batalla de Charangas, una fórmula que el concejal pretende patentar y mantener tras la buenísima acogida que ha tenido este año.
Charanga por las calles de Zamora durante San Pedro
Para Gago, la clave es convertir Zamora en una ciudad de pasacalles, de bandas, de charangas, de esas que suenan a fiesta de verdad.
"La charanga es la base de cualquier fiesta de nuestra zona, músicos profesionales tocando melodías alegres en la calle. De eso debemos estar orgullosos", recalca.
La fórmula: transversalidad y sentido común
David Gago resume así lo que desea para las próximas ediciones de San Pedro: "Lo que buscamos es que el 99% de los zamoranos encuentren algo que les interese en el programa de fiestas. Y eso se logra con transversalidad de edades y de estilos musicales. La fiesta popular no puede ser elitista, tiene que sacar a la gente a la calle. Y cuanto más diversa sea, mejor".
Zamora, tras años de discreción, ha vuelto a verse festiva y participativa. Y en gran parte, gracias al concejal que entendió que la música más fuerte no siempre suena en los grandes escenarios, sino en los rincones donde la ciudad vibra gracias a su propia gente.
Pensando ya en 2026
Aunque la edición de 2025 acaba de terminar, el concejal ya está planificando la siguiente. El calendario es favorable: el 25 de junio será jueves y el 29, domingo, lo que permitirá alargar aún más las fiestas y unir dos fines de semana consecutivos. La idea es empezar el viernes anterior, estirando así la programación.
Se mantendrá un único concierto de pago en el auditorio Ruta de la Plata, y al menos un gran concierto gratuito en la Plaza Mayor, aunque sin recurrir a nombres prohibitivos.
La Plaza Mayor llena con Fórmula V
"No vamos a traer grandes estrellas, pero sí grupos con trayectoria y que atraigan público de todas las edades, como ocurrió con Fórmula V o en 2024 con Rodrigo Cuevas", explica el concejal.
Septiembre, Navidad y más allá
El modelo de éxito no se limitará a San Pedro. En septiembre, el Ayuntamiento replicará la fórmula con actividades todos los fines de semana, como el Mercado Medieval, el Mercado de Tendencias o una Noche en Blanco del Románico Zamorano, con más de 20 intervenciones culturales por toda la ciudad.
También volverán eventos como el Food Truck Fest en la plaza de Viriato y el Día del Comercio, con música, premios y dinamización del consumo local.
El concejal avanza además la puesta en marcha de una jornada especial dedicada al arroz a la zamorana, como símbolo de identidad gastronómica.
Además, la campaña navideña seguirá el modelo implantado en 2024 con una decoración "barata pero muy efectista", actividades para todas las edades, conciertos como el de 'Noche Nueva' y el recital 'Bienvenido al lugar donde fuiste feliz', que repetirán en el calendario.
Y todo ello sin aumentar el gasto de forma incontrolada. "No podemos subir el presupuesto de fiestas cada año sin medida. Este año nos hemos gastado más de 400.000 euros, que son sostenibles y bien invertidos. Pero hay que saber decir ‘basta’", concluye.