La Guardia Civil ha detenido en la autovía A-11, a la altura del término municipal de Toro, a un conductor profesional que circulaba bajo los efectos del alcohol al volante de un vehículo articulado.

El hombre, de 43 años, nacionalidad ucraniana y con carta de residencia portuguesa, arrojó en la prueba de alcoholemia unas tasas de 1,19 y 1,21 miligramos por litro de aire espirado, lo que supone más de ocho veces el máximo legal permitido para conductores profesionales, establecido en 0,15 mg/l.

La intervención se produjo la pasada semana, después de que la Central Operativa de Tráfico (COTA) del Subsector de la Guardia Civil de Zamora recibiera varias llamadas a través del 112 Castilla y León. En ellas se alertaba de que un tráiler con matrícula extranjera circulaba "en zigzag, dando bandazos" por la A-11 a la altura de Toro.

Tras la alerta, todas las patrullas disponibles del Subsector de Tráfico de Zamora fueron movilizadas y consiguieron localizar el vehículo en el punto kilométrico 415.

Una vez detenido, los agentes comprobaron que el conductor presentaba "síntomas evidentes" de encontrarse bajo la influencia del alcohol.

Además del delito contra la seguridad vial, el hombre fue denunciado por utilizar auriculares durante la conducción.

El camión quedó inmovilizado en el lugar hasta que otro conductor de la misma empresa se hizo cargo del vehículo.

Tanto el detenido como las diligencias fueron puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Toro.

Desde la Guardia Civil recuerdan su compromiso con la reducción de la siniestralidad vial y destacan que su labor de control del tráfico en las vías interurbanas busca garantizar la seguridad de todos los usuarios de la carretera.