Todos los concejales del Ayuntamiento de Roales del Pan han acordado por unanimidad desterrar definitivamente de su callejero los nombres de Francisco Franco, José Antonio Primo de Rivera y Ramiro Ledesma. El municipio era de los pocos de España que aún mantenía estos vestigios franquistas en sus vías, incumpliendo la Ley de Memoria Democrática.
Así, en un pleno celebrado el pasado 11 de abril, con el alcalde en funciones a la cabeza, José Ángel Gallego, el Consistorio roaleño ha cambiado la calle Francisco Franco, por la avenida de Nuestra Señora de la Asunción, patrona del pueblo.
Así como la calle Ramiro Ledesma, que pasa a ser calle San Isidro, patrón de los agricultores y también del municipio. Y finalmente, la vía dedicada a José Antonio Primo de Rivera pasa a tener un nombre muy zamorano: Doña Urraca.
Un trámite que José Ángel Gallego calcula que se finalizará en unos tres meses, entre los pasos administrativos para la adaptación al nuevo callejero y la colocación definitiva de las placas.
Cabe recordar que el cambio de estas calles supuso todo un terremoto político entre Vox, y el alcalde titular ahora de baja, David García, y el regidor en funciones. La formación de ultraderecha amenazó con expedientar a José Ángel Gallego (que no es afiliado al partido) por no seguir las directrices ideológicas del partido y aquello derivó en una confrontación con David García, quien sí pertenece a las filas de Vox.
Sobre este asunto, José Ángel Gallego indica que "aún estoy esperando a que me echen, yo creo que se han echado para atrás". Y es que, lejos de retractarse, ambos defendieron el cumplimiento del Ayuntamiento de Roales a la Ley de Memoria Democrática.
El regidor en funciones recuerda que "en los pueblos la fuerza la tienen sus habitantes y son ellos quienes nos eligen, no los partidos". Y "por responsabilidad hacia ellos" el pleno ha cambiado el nombre de las calles, ya que el incumplimiento de dicha normativa podría suponer multas para el municipio entre 100.000 a 600.000 euros.
"Hemos apurado todo lo posible por no crear un trastorno administrativo a los vecinos, no por un tema ideológico, pero ha llegado el momento de cumplir", ha recalcado. No en vano, no seguir dicha ley también podría haber comprometido el poder optar a subvenciones necesarias para acometer mejoras en el municipio roaleño.