Las charcas del antiguo vertedero de la Hiniesta ya se encuentran llenas de agua. Estas fueron creadas a consecuencia de los trabajos de renaturalización de la zona hace un año.
Y, actualmente, presentan un nuevo aspecto, acogiendo un volumen considerable de agua y constituyendo un nuevo elemento que "ayudará de una manera más rápida a la recuperación del ecosistema en el que antiguamente se desarrollaba ese vertedero".
La presencia de agua en este área no solo contribuye a la mejora del aspecto de toda la zona, sino que ofrecerá soporte para la aparición de nuevas especies de anfibios y de plantas de humedal.
Esto implica el incremento de la biodiversidad biológica como su capacidad de resiliencia frente a los efectos del cambio climático. La realización de las charcas, según han recordado mediante un comunicado, se enmarcó en la actuación B10 del proyecto RenaturaliZA.
Esta actuación supuso la intervención en una superficie de 5,09 hectáreas y la plantación de 522 plantas. El proyecto se llevó a cabo por el Ayuntamiento de Zamora con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.