Dos de los momentos estelares de la Semana Santa de Zamora son la Madrugada del Viernes Santo, donde nada menos que once pasos rompen el silencio de la noche; y la tarde del Sábado Santo, momento en el que su 'señora', la Virgen de la Soledad vive su momento estelar. En ambos casos la Cofradía de Jesús Nazareno vulgo Congregación es la absoluta protagonista.

Igual de protagonistas y llamativos son sus hábitos, de riguroso luto por la muerte de Jesucristo. La Congregación es imagen cada año de las mejores instantáneas que dan la vuelta al mundo por su particular hábito que en el caso de los hombres se compone de una túnica de percal negro, con caperuz romo, ceñida con un cordón de esparto y decenario, su medalla al cuello y sobre sus hombros portan una pequeña cruz de madera también en color negro.

Desfile procesional de la Virgen de la Soledad JL. Leal Ical

Mientras que el Sábado Santo, sus damas visten una capa con capucha de lienzo negro, medalla y tulipa para acompañar a la Virgen de la Soledad, imagen capitular de la Semana Santa de Zamora.

Esta hermandad es una de las más populares y conocidas de la Pasión zamorana. No solo por su número de pasos y su vistosidad, sino porque se trata de la cofradía con más hermanos de toda la ciudad. Según los datos facilitados a EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León por la propia Cofradía del Jesús Nazareno, 6.738 hombres y 4.635 mujeres conforman su organización religiosa, lo que hace un total de 11.673 miembros. 

Procesión de la Cofradía de Jesús Nazareno JL. Leal Ical

Esto significa que se trata de la hermandad más numerosa de Castilla y León con bastante diferencia y la tercera con más miembros de toda España. Esta cofradía zamorana solo es superada por un par de agrupaciones religiosas como La Macarena de Sevilla, que suma más de 16.000 miembros entre cofrades y nazarenos.

Volviendo a la Comunidad, las hermandades más numerosas no alcanzan ni de lejos a la Cofradía de Jesús Nazareno vulgo Congregación de Zamora. Ejemplo de ello es la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno de León, la más numerosa de la capital leonesa, que suma 4.472 hermanos según los datos oficiales ofrecidos en su portal web. Le sigue de cerca también en León la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad, que este 2024 informaba de que había superado su propio récord alcanzando los 4.090 hermanos.

Muchísimo más lejos está la Cofradía Penitencial de Nuestra Señora de la Piedad, la más numerosa de Valladolid, que suma 1.600 hermanos, según la Junta de Cofradías de Semana Santa de Valladolid.

Abierta a todo tipo de gente

El éxito masivo de la Cofradía de Jesús Nazareno reside en sus propios orígenes. La Junta Pro-Semana Santa de Zamora explica que, desde sus inicios, siempre fue la hermandad más numerosa por estar "abierta a todo tipo de gentes". Así que desde su fundación en 1651 entre sus filas estaban clérigos, canónigos, párrocos, monjas, nobles, burguesía, notarios, procuradores, mercaderes, zapateros, sastres, tejedores, herreros, confiteros, curtidores, carpinteros y simples jornaleros.

Dos cofrades se preparan para retornar la procesión de la Cofradía de Jesús Nazareno JL. Leal Ical

Esta tiene sus raíces en una iniciativa conjunta de Claudio Gómez, Andrés de Rueda, Antonio Ruiz, José Flórez, Antonio Moreno y Francisco Guerrero, quienes establecieron esta hermandad ubicada inicialmente en la iglesia parroquial de San Juan de Puerta Nueva.

La Cofradía encontró en esta capilla un espacio para desarrollar sus actividades. Sin embargo, a partir de 1839, gracias a la generosidad del Marqués de Valverde, Conde de Torrejón y de Casa Trejo, la Congregación se trasladó a otra capilla cedida para su uso. Aunque esta capilla ha sido demolida, aún perduran vestigios de su historia, como el arco de entrada y una reja del siglo XVI que ahora sirven como altar para la venerada imagen de la Virgen de la Soledad, principal imagen devocional de la cofradía desde sus inicios.

Los propósitos primordiales de La Congregación eran honrar a Dios mediante la imitación de su Pasión sagrada y proveer el entierro digno de sus cofrades fallecidos. Entre sus celebraciones más destacadas se encontraban las pláticas cuaresmales, el Sermón de la Pasión y, sobre todo, la procesión del Viernes Santo, que partía de la Catedral al amanecer y culminaba en el humilladero extramuros de la ciudad.

Los pasos de la Cofradía de Jesús Nazareno a su paso por la Plaza Mayor de Zamora JL. Leal Ical

Durante la procesión del Viernes Santo, los cofrades se unían con túnica de holandilla negra, capillo bajo, cordón de esparto, rosario de mano y cruz a cuestas, adoptando la figura de nazarenos. Inicialmente, la procesión contaba con dos pasos principales: Jesús Nazareno y Nuestra Señora de la Soledad. Con el tiempo, se añadieron otros pasos significativos, como La Verónica, La Desnudez y La Crucifixión, junto con sus respectivos estandartes y sus famosas bandas.

La administración de la Cofradía recaía en dos mayordomos anuales y una junta compuesta por diversos cargos, como abades, cuatros de mayordomos, cuatros de cabildo, contadores y diez oficiales, conocidos como dieces. Tres veces al año se celebraban juntas generales para asuntos administrativos y ceremoniales, tales como la organización de la procesión y el nombramiento de cargos.

La devoción hacia la Virgen de la Soledad se intensificó con la talla de su imagen actual en 1886. Una de las expresiones más notables de esta devoción era la vela que se celebraba tradicionalmente el Sábado Santo. En 1909, esta ceremonia adquirió mayor solemnidad al trasladarse a la iglesia de la Concepción al término de la procesión del Viernes Santo, seguida de una procesión popular de regreso a su templo.

Este fervor popular contribuyó al establecimiento oficial de la procesión del Sábado Santo en 1948, con sus damas como protagonistas, cuando se aprobaron canónicamente sus estatutos, marcando así otro hito en la larga historia de la Cofradía de Jesús Nazareno vulgo Congregación de Zamora.

Dos procesiones para más de 11.600 hermanos y hermanas

Así, los 11.673 miembros de la Cofradía Jesús Nazareno vulgo Congregación de Zamora celebran dos procesiones significativas durante la Semana Santa: una el Viernes Santo, mientras que la segunda ocurre el Sábado Santo.

La procesión del Viernes Santo es el evento central y más solemne de la Cofradía. Inicia a las cinco de la mañana, partiendo del interior de la iglesia de San Juan y recorriendo las calles de la ciudad hasta llegar a la avenida Tres Cruces. Esta procesión porta once pasos de una calidad artística excepcional: Jesús Camino del Calvario 'Cinco de Copas', de Justo Fernández (1802); La Caída, de Ramón Álvarez (1866-1878); Jesús Nazareno de Antonio Pedrero (1999); Redención, de Mariano Benlliure (1931); Las Tres Marías y San Juan, de Hipólito Pérez Calvo (1971); La Verónica, de Ramón Álvarez (1885); La Desnudez, de José María Garrós (1901); La Crucifixión de Ramón Álvarez (1880-1885); La Elevación, de Aurelio de la Iglesia (1899-1901); La Agonía, de Juan Ruiz de Zumeta (1604-1605); y la Virgen de la Soledad, de Ramón Álvarez (1886).

Jesús Camino del Calvario 'Cinco de Copas JL. Leal Ical

Previamente a la procesión, el tradicional Merlú, formado por parejas de cofrades que llaman a los hermanos con sus toques de corneta y tambor, para que comience la Madrugada del Viernes Santo. El silencio se rompe en plena noche cuando el paso del Cinco de Copas, inicia su recorrido, acompañado por la interpretación de la Marcha Fúnebre de S. Thalberg, himno oficioso de la Semana Santa de Zamora.

Es entonces cuando la procesión se encamina desde la plaza Mayor hasta las Tres Cruces, donde todos los pasos realizan la tradicional reverencia ante la imagen de la Virgen de la Soledad, un gesto que simboliza la devoción y el respeto hacia la Madre Dolorosa. Ante de este acto, los cofrades se reúnen para compartir un reconfortante desayuno, donde las sopas de ajo y el chocolate caliente son los protagonistas indiscutibles, ofreciendo un alivio en medio del largo recorrido procesional que aún les aguarda.

Unos cofrades degustan unas sopas de ajo durante el descanso del desfile procesional de la Cofradía de Jesús Nazareno Vulgo Congregación JL. Leal Ical

Una vez saciadas las necesidades del cuerpo, los devotos emprenden el regreso hacia la iglesia de San Juan, en un trayecto que culmina pasado el mediodía, marcando así el fin de la procesión, que desde el pasado año acaba en la carpa de la plaza de Claudio Moyano, como sustituta al Museo de Semana Santa, ahora derruido.

Por otro lado, la procesión del Sábado Santo comienza a las ocho de la tarde y recorre las calles céntricas de la ciudad. La banda de Cornetas y Tambores de la Cofradía lidera la marcha, seguida de la cruz guía y diversos grupos de cofrades.

Procesión de la Virgen de la Soledad el Sábado Santo JL. Leal Ical

En esta procesión, la absoluta protagonista es la Virgen de la Soledad, a la que escolta un piquete vestido con uniforme de gala de la Policía Municipal de Zamora. A lo largo del recorrido, se ubican estandartes y pendonillas portados por grupos de miles de hermanas, quienes acompañan con fervor la imagen de su 'señora'.

Finalmente, al retornar a la Plaza Mayor, todas las hermanas entonan la Salve en honor a la Virgen, marcando el cierre de la procesión con un momento de profunda reverencia y devoción.