Toro, cuna de cultura y arte, ha sido presentado como un destino turístico rico en patrimonio y tradiciones en la Feria Internacional de Turismo Interior Intur. El alcalde de la ciudad, Rafael González, ha desgranado las joyas de la corona del municipio zamorano con las que pretende enamorar a los visitantes de esta importante feria. 

"Lo que tiene Toro no tiene parangón", presumía. La ciudad acumula 400 inmuebles protegidos, más de diez de interés cultural, y puentes que son considerados "testigos mudos de nuestro pasado". También destacó su legado vinícola con 150 bodegas que representan "el pasado más reciente de nuestra ciudad".

Y aprovechando la tribuna que le brindaba en estand de Zamora, el alcalde de Toro aprovechó el momento para enviar un recado a la Junta de Castilla y León y el Gobierno de España para que ayuden a la ciudad a "proteger, conservar y mejorar" este riquísimo patrimonio que alberga su municipio.

Volviendo a la línea turística, Rafael González enfatizó la apuesta del Ayuntamiento por un turismo cultural, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de conocer la ciudad a través de diferentes manifestaciones artísticas. Con nueve obras de teatro actualmente y la promesa de llegar a veinte para 2024, su histórico Teatro Latorre se convierte en un escenario accesible con precios "mínimos" para garantizar la accesibilidad a todos los públicos.

Como no podía ser de otra manera, el alcalde también destacó el Carnaval de Toro como un evento único, donde la interpretación y el teatro callejero son protagonistas. González subraya que no es simplemente un desfile, sino un acontecimiento popular fundamental en la provincia, que evoluciona desde una tradición arraigada, sin perder sus orígenes. Y es que los propios vecinos de Toro se vuelcan en cuerpo y alma en esta celebración más allá del mero desfile. Rafael González explicó que los toresanos "no desfilan en Carnaval, sino que interpretan".  

Igualmente se acordó de la Semana Santa de Toro, declarada de Interés Turístico Regional en 2007, y que se erige como otra joya cultural con pasos del siglo XVI y una significativa participación de la población, con más de 3.000 cofrades, un tercio del censo del municipio. Momentos destacados incluyen la bendición de los Conqueros y el rezo de las 'Cinco llagas', eventos que atraen a numeroso público por su carga emotiva y religiosa. "Es un momento muy importante para Toro por su recogimiento e involucración de los vecinos", enfatizaba.

Toro musical

Aprovechando que su presentación se hacía posterior a la del Ayuntamiento de Zamora con el Z! Live, el alcalde de Toro tiró de orgullo propio y quiso sacar pecho del festival de rock toresano Vintoro, que este año se celebrará el 21 y 22 de junio. Un evento muy consolidado en la escena musical nacional, por el que han pasado grandes bandas como Desakato, S.A. o Los Chikos del Maíz; y para el que animó que los asistentes del Z! Live pueden alargar su estancia en Zamora para disfrutar de ambos eventos

Rafael González también destacó las Noches Blancas, el próximo 1 de junio. Una ocasión única en la que los monumentos de la ciudad se abren al público acompañados de conciertos y actividades culturales. Para este 2024, Rafel González explicó que se incluirá l"música callejera" en esta experiencia cultural para dar cabida a artistas más desconocidos y darles su oportunidad de tener un espacio donde expresar su talento.

El verano en Toro promete ser vibrante con la primera exposición de jóvenes artistas en colaboración con la Facultad de Bellas Artes de Salamanca, un festival de cortometrajes y otro de teatro, del 13 a 16 de junio, con cinco obras seleccionadas por un jurado profesional. El alcalde de Toro también adelantó que las fiestas patronales de San Agustín se prevén espectaculares, con grupos musicales de primer nivel.

Por último, su histórica Fiesta de la Vendimia busca obtener el reconocimiento de Fiesta de Interés Turístico Nacional, siendo un símbolo de la recuperación de festejos tradicionales. Rafael González recordó que durante este evento, la ciudad se sumerge en el pasado, reviviendo tradiciones con el desfile de carros tradicionales, cargados de uvas y alimentos típicos de vendimia. Este acto central fue declarado Fiesta de Interés Turístico Regional en 2003, en reconocimiento al empeño y la tradición de los toresanos por mantener su tradición más querida.