El obispo de Zamora, Fernando Varela, se encuentra en hospitalización domiciliaria tras someterse a una operación bucal, que le ha obligado a suspender su agenda pública en los próximos días.

Se trata de un problema de salud puntual, que desde la diócesis de Zamora indican que "en breve recuperará su actividad ordinaria".

Fuentes consultadas por EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León confirman que no hay motivo para la preocupación, pero que, como no va a poder acudir a sus actos programados, se ha comunicado su baja temporal.