La contaminación lumínica es una iluminación inadecuada o excesiva que, por su resplandor o alcance, puede tener variados efectos negativos sobre el medio ambiente. El Ayuntamiento de Zamora ha llevado a cabo un primer estudio para conocer el grado de contaminación lumínica de la atmósfera en la ciudad.

Todo con la intención de establecer un procedimiento objetivo de medición y una metodología de análisis que permitan controlar la evolución de la contaminación lumínica en la ciudad de Zamora y con ello poder tomar las decisiones adecuadas de cara a reducirla de manera progresiva.

Los datos de este estudio han sido dados a conocer hoy por el concejal de Medio Ambiente, Urbanismo y Obras, Romualdo Fernández, y el astrofísico y director del observatorio astronómico e Sobradillo de Palomares, Francisco Javier Domínguez.

El concejal de Medioambiente, Romualdo Fernández, y el astrofísico y director del observatorio astronómico e Sobradillo de Palomares, Francisco Javier Domínguez

Según recordó el concejal de Medio Ambiente, ya desde el anterior mandato municipal el equipo de gobierno ha apostado de manera decidida por un cambio del alumbrado público sustituyendo las luminarias más antiguas y contaminantes por las nuevas luminarias de leds, con el objetivo de reducir la factura de la luz y la emisión de gases de efecto invernadero, con ahorros de entre el 50 y el 80 %.

Esta actuación ha supuesto ya una inversión que ronda dos millones y medio de euros, a los que hay que sumar otro millón de euros del os proyectos pendientes de ejecutar, lo que supone una inversión global de más de 3.500.000 euros.

No obstante para Romualdo Fernandez "el ahorro y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero no son las únicas consideraciones que se han de tener en cuenta a la hora de intervenir en la mejora del alumbrado público, ya que la preservación de la calidad de nuestra atmosfera, libre de contaminación lumínica, es uno de los objetivos importantes a tener en cuenta".

Para la realización del estudio se han efectuado mediciones en más de 800 puntos de la ciudad y los extrarradios con los cuales, en base a un logaritmo específico, se ha elaborado un plano de la contaminación y una escala gráfica sobre su intensidad.

Estas mediciones se han llevado a cabo a partir de la una de la mañana y en día no festivos para determinar con más exactitud la incidencia del alumbrado público, que es el principal elemento de emisión en el que puede actuar el Ayuntamiento; y el mayor índice de contaminación lo arroja el centro y zona próxima al Casco Antiguo. No obstante, según explicó Francisco Javier Domínguez, la contaminación lumínica en la ciudad de Zamora es "mejorable", pero en comparación con otras ciudades españolas "no está muy mal".

El objetivo de este estudio es el de dotar al Ayuntamiento de un instrumento de "control anual que nos permita conocer la mejora o no de la contaminación lumínica de nuestro cielo nocturno considerando esta última como la iluminación inadecuada o excesiva que, por su resplandor o alcance, puede tener variados efectos negativos sobre el medio ambiente".

Según el concejal de Medio Ambiente lo interesante será comparar la medición actual con futuras mediciones, "lo que nos permitirá saber si vamos por el buen camino a la hora de conservar y mejorar la calidad de nuestro cielo nocturno".

Romualdo Fernandez puso como ejemplo de intervención positiva la última fase de la renovación a leds en los barrios de San José Obrero y San Lázaro, que está actualmente en proceso de ejecución con una inversión de 419.820 euros. De un consumo actual de 86.460 kwh/año se pasará a 38.652 kwh/año, lo que supone una reducción del 55%; y además se utilizarán luminarias a leds con bajas emisiones de luz azul, que es la más contaminante frente a la luz cálida, y con una temperatura de color por debajo de los 3.000 grados kelvin.

Otro punto de actuación será la iluminación ornamental que, en opinión del concejal, deberá mejorarse para que incida solamente en los edificios monumentales y no tanto en su entorno, especialmente en el caso del Puente de Piedra, por lo que pudiera afectar a la fauna, la flora y el ecosistema del río. Romualdo Fernández señaló además que el Ayuntamiento de Zamora cumplirá con la medidas adoptadas por el Gobierno respecto a la reducción del consumo eléctrico, adelantando incluso en 15 minutos la hora de apagado de la iluminación ornamental sobre el plazo establecido para ello.