Jessica Knauss nació en el Norte de California, pero su vida la ha llevado a residir en multitud de puntos de Estados Unidos: Massachusetts, Iowa, Rhode Island, Oregón, Pensilvania, Arizona, Georgia, Illinois y Carolina del Norte. Un recorrido que también le trajo hasta Inglaterra y España, concretamente Córdoba y Salamanca, pero fue la pequeña y mágica Zamora quien robó el corazón de esta escritora estadounidense, apasionada de la historia medieval española y especialmente del personaje de Alfonso X el Sabio. 

Esta californiana comenzaba sus 'coqueteos' con España como turista, pero con el paso de los años tuvo claro que "quería vivir aquí". Así, esta licenciada en Filología Hispánica realizaba parte de su carrera universitaria en Córdoba y finalizaba su doctorado en la Universidad de Salamanca. Durante todo ese tiempo, Jessica fue descubriendo más y más sobre la historia de nuestro país y quedó especialmente fascinada con el personaje de Alfonso X el Sabio, rey de la Corona de Castilla y de los demás reinos con los que se inluían entre 1252 y 1284. La escritora considera que el rey Alfonso X fue un personaje "revolucionario" para la época. Un monarca muy adelantado a su tiempo y especialmente preocupado por la erudición, la ciencia, el conocimiento y en trasmitírselo a sus súbditos, para crear una sociedad más culta y avanzada. Algo nada habitual entre los reyes de nuestro país ni de otros territorios europeos y que Jessica ha querido poner en valor en su nuevo trabajo literario. 

Alfonso X el Sabio escribió de su puño y letra las Cantigas de Santa María, en galaicoportugués y musicalizadas. Un conjunto de 417 composiciones en honor a la Virgen María, que se convirtieron una de las colecciones de canción gaymonofónica más importantes de la literatura medieval occidental de todos los tiempos. Estas cantigas narran (en torno a la tradición mariana) situaciones de la vida cotidiana, y la propia historia está escrita para "enseñar leyes y comportamientos" a los ciudadanos de la época. Algo que la escritora considera un movimiento "muy inteligente" por parte del rey y que suponen una "obra jurídica" que servía a los súbditos en su vida diaria, pero que se hacía comprensible para ellos, por su tonalidad musical y su narrativa costumbrista. "Son algo así como unas normas sobre cómo vivir, pero en forma de relatos en torno a la Virgen María", apunta Jessica. 

"Cuando conoces a los zamoranos tienes amigos de por vida"

Tal fue el encanto que las Cantigas de Santa María tuvieron sobre la escritora estadounidense que versó su tesis doctoral en la Usal en torno a estos escritos. Un arduo trabajo de investigación que hoy se traduce en su nuevo libro: El Trovador de Santa María. En esta publicación, la autora toma las historias de estas 417 cantigas y las convierte en amenos relatos, adaptados a la narrativa actual y "que se convierten en aventuras". Algo así como un libro de cuentos del siglo XIII, pero cuyas enseñanzas bien valen para nuestros días y que la escritora presenta "de forma muy digerible".

Una obra que se estrenará oficialmente el próximo 10 de diciembre, a las 19 horas, en la Biblioteca Pública de Zamora; y en el ateneo burgalés del Teatro Principal de Burgos, el 17 diciembre, 19.30 horas. Además, en la presentación en la capital zamorana, Jessica y varios miembros coro Aures Cantibus al que pertenece y los músicos del grupo "Cantigas aos domingos" interpretarán algunas de las cantigas de Alfonso X el Sabio.

Y es que la estadounidense está más que integrada en la vida en la ciudad. La escritora define a los zamoranos como personas "a las que cuesta conocer al principio, pero que no son frías, eso sí, cuando las conoces tienes amigos de por vida". La californiana ve muchas diferencias en el tiempo que vivió, por ejemplo, en Córdoba. Allí, recuerda, que se hacían supuestos amigos "el primer día", "que te abrazan sin apenas conocerte". Algo que asegura no le pasa con los zamoranos. Sus amigos de aquí, sabe que son muy verdaderos.

Además, Jessica está "encantada" con el tamaño de la ciudad e incluso de la provincia. Acostumbrada a los grandes espacios y distancias de su país de origen, la escritora disfruta de "poder ir a cualquier sitio sin necesitar apenas un coche". Aunque obviamente, el mayor atractivo que tiene esta ciudad para una amante de la historia medieval como ella es su legado patrimonial, artístico y cultural. A Jessica le maravilla todos los restos románicos y medievales que se pueden encontrar en Zamora y tiene un pequeño tirón de orejas para sus ciudadanos: "Es decepcionante que cuando llegué a Zamora fui yo quien le explicaba a la gente sus monumentos y los hechos históricos". La estadounidense cree que todos nosotros debemos "cuidar más" de nuestro patrimonio y preocuparnos por conocer nuestra historia, cuando, además, es tan prolífica como en Zamora.