Esta mañana se finalizaba la instalación del nuevo monumento en forma de cruz del escultor José Luis Alonso Coomonte en el Cementerio de San Atilano. Una cruz metálica de seis metros de altura y 700 kilos de peso, reforzada en su base,cuatro lágrimas de cristal en el crucero sobre elementos de forja y un presupuesto de 18.000 euros, que sustituía a la cruz de piedra anterior.

A este evento acudía el alcalde, Francisco Guarido, la concejala del Cementerio, Carmen Turiel, y el propio escultor. Un acontecimiento en el que Guarido aprovechaba para anunciar que el Ayuntamiento de Zamora va a reformar próximamente el Osario donde se instalará algún elemento simbólico que represente el daño que sufrieron los fusilados de la guerra civil.

Una instalación para recordar las vidas perdidas durante la contienda, al igual que ya existe un rincón blanco para la inhumación de los restos de nonatos o tumbas para los aquellos que profesan la religión musulmana. Por todo ello el alcalde de Zamora ha considerado que "este es el cementerio de todos, el equipo de gobierno de todos; por lo que no se excluye a nadie y hay que dar ejemplo de tolerancia, de respeto y de armonía".