Una familia residente en Moraleja del Vino ha puesto en conocimiento del Ayuntamiento de la localidad y de la Delegación Territorial de Fomento de la Junta de Castilla y León en Zamora la complicada situación por la que atraviesa, después de que el municipio haya decidido desviar el tráfico pesado por la vía que discurre junto a su vivienda. Sin obtener ninguna respuesta por el momento.

Tanto José Luis Pérez como sus familiares no pueden “desarrollar las actividades de la vida cotidiana ni el descanso como veníamos haciendo hasta ahora, con consecuencias tanto de orden fisiológico como psicofisiológico, que afectan a toda mi familia y al resto de habitantes de la calle”, explican en un escrito remitido a las autoridades.

Antes de redirigirse el tráfico, la vivienda no soportaba “ruidos ni vibraciones”. El problema es que ahora, los vecinos deben soportar el paso de camiones de hasta 45 toneladas de peso, sin ningún tipo de control de velocidad, que circulan desde hace meses por la calle Cuarenta y Cinco de Moraleja del Vino.

Por ese motivo, han reclamado “la realización de comprobaciones necesarias y que se adopten medidas de corrección, seguridad o control” que acaben con las constantes molestias, además del potencial peligro que supone el constante paso de tráfico pesado, que anteriormente lo hacía por la carretera que cruzaba la localidad, ZA-610.