El PSOE de Zamora se convertía anoche en una gran fiesta para celebrar el triunfo electoral que no se producía en la provincia desde 1982. El 28 de abril, el PSOE se convertía en Zamora en la fuerza más votada, con 34.357 votos, el 31,28 por ciento, por lo que mantiene su diputado, mientras que PP pierde 20.000 votos y uno de sus dos escaños, y recoge el 29,6 por ciento de los apoyos, mientras que Ciudadanos obtiene el el 16,9 por ciento de los sufragios y logra un representante por esta provincia.

En la sede de Ángel Nieto no podía disimular su alegría por una victoria largamente ansiada. "Estamos muy contentos, hemos logrado frenar el avance de la ultraderecha. Estamos muy orgullosos de Pedro Sánchez y de nuestro partido", explicaba visiblemente emocionado el secretario provincial del PSOE, Antidio Fagúndez, quien agradecía a los ciudadanos que han confiado "en este proyecto de futuro; esperemos que este impulso se consolide dentro de un mes, y recuperemos la Junta de Castilla y León, el Ayuntamiento de Zamora y la Diputación". Para Fagúndez, estos resultados suponen un vuelco con respecto a hace tres años, cuando el PP duplicó el número de votos logrados por el PSOE.

La diputada electa Mar Rominguera ha querido subrayar el trabajo realizado "para que el PSOE sea el partido más votado en Zamora, y ha avanzado que durante los cuatro años que quedan por delante seguirá trabajando "con la misma ilusión por Zamora". "La esperanza estaba ahí, y habrá que ver ahora cómo se consolida esa mayoría".

En esos pactos en los que tendrá que trabaja el PSOE para lograr formar gobierno, para Antidio Fagúndez es claro que "queremos un gobierno de progreso, es lo que quiere la ciudadanía". También se ha mostrado "preocupado" por el elevado número de votos que Vox ha logrado en Zamora, aunque ha destacado que "han quedado muy lejos de las expectativas que tenían".