Tras anunciar esta tarde que no se presentará a la reelección como presidente del PP de Zamora en el próximo congreso provincial, que se celebrará el 3 de junio, Fernando Martínez-Maillo ha puesto de relieve el legado que deja en la sede de Víctor Gallego, un legado "de unidad", y ha expresado su deseo de que dicha unidad se mantenga en el futuro.

Por ello, confía que en próximas horas se presente "una candidatura que reúna todo el consenso necesario" y, aunque ha declinado dar nombres, se ha mostrado convencido de que en Zamora "hay unidad", tal y como demostraron los resultados en el último congreso regional y los resultados obtenidos en Zamora, que "dejaron en evidencia dónde está el partido y a quién apoya. La unidad existe", ha sentenciado.

"En política hay que saber llegar a un sitio y también irse", ha dicho sobre su renuncia, mientras ha defendido la continuidad de su papel como diputado por Zamora, provincia cuyos intereses seguirá defendiendo en el Congreso de los Diputados.

Atrás deja 13 años de éxitos electorales en la provincia, en un total 12 procesos. Bajo la presidencia de Martínez-Maillo, el PP ha gobernado Zamora, Benavente y Toro durante más tiempo que la oposición, y ha mantenido la Diputación en todo momento. Además, ha mantenido e incluso aumentado los buenos resultados en los comicios autonómicos y nacionales.