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El presente de ‘Té con Te’ pasa por ofrecer lo mejor de mí misma con el fin de dar un servicio personalizado y con la mejor calidad posible pensando en el futuro, para ser más grandes y mejores”, asegura Teresa García Pérez.

Ella es una joven vallisoletana, de 33 años, que ha decidido lanzarse a la aventura de emprender para abrir, el pasado 13 de diciembre, un local en el que disfrutar de la mejor repostería en un ambiente relajado.

Contará en su carta con un curioso postre que ya son muchos los que quieren probarlo. Cuenta su historia en esta entrevista con EL ESPAÑOL de Castilla y León.

'Té con Te' en el Paseo de Zorrilla de Valladolid Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

La vida de Teresa

Me defino como una persona alocada, ilusionada de todo aquello que se propone y con una gran perseverancia y constancia por la vida. Me frustra no encontrar un porqué y necesito siempre saber donde voy y con qué propósito”, asegura, en declaraciones a este periódico, Teresa García Pérez.

La vallisoletana, de 33 años, es una amante de la lectura, de los viajes y del cine, a la que considera su “gran pasión”. Es una mujer “alocada que disfruta con todo lo que le gusta” y “aporta su personalidad a todo ello”.

Nació en Valladolid, aunque ha recorrido bastantes ciudades. Reconoce que su infancia “fue bonita junto a sus padres” dos personas que le han dado los valores para ser la mujer que hoy en día es, y su hermano pequeño al que “adora”. No se olvida tampoco de sus abuelos.

“Cuando era pequeña, si mal no recuerdo, quería ser profesora. Me gustaba enseñar, hablar, explicar, aunque, dentro de mí, siempre había una Teresa a la que le llamaba la atención eso de ser dueña de algo. Que pudiera mostrar todo lo que sabe y le gusta. Así nació ‘Té con Te”, confiesa.

La idea de lanzarse a la aventura de emprender “siempre rondó” su cabeza, pero no fue hasta este verano cuando comenzó a hacer de su idea una realidad. Todo, con unas ganas infinitas de avanzar y enseñar lo mucho que le gusta estar de cara al público para quedarse con cada detalle y gusto de los diferentes clientes que entran a su nuevo negocio.

Su nuevo negocio

Me decanté por emprender y abrir mi primer negocio porque estaba cansada de querer hacer más. En mi nuevo negocio tengo libertad y hago lo que me gusta. Hemos abierto el pasado 13 de diciembre, día de Santa Lucía, patrona de los invidentes”, nos explica.

Define su negocio como “algo mágico” y “un lugar en el que tomar algo rico en un ambiente relajado y con mucho encanto”. Aunque es la primera vez que ella experimenta lo que es abrir un negocio, tiene precedentes en su familia, de autónomos.

‘Té con Te’, el nuevo negocio de la vallisoletana se ubica en el Paseo de Zorrilla número 99 de la ciudad del Pisuerga. Cuenta con un total de 51 metros cuadrados con una zona común, una pequeña cocina y dos baños.

La variedad de productos en 'Té con Te'

La apertura ha sido una montaña rusa tremenda. Cuando pensábamos que lo teníamos todo, vino una gran ola de problemas para arrastrarlo todo. Comenzamos de nuevo para descubrir este pequeño hueco en una vía histórica del centro de Valladolid. Y así empezamos”, añade nuestra protagonista.

A día de hoy no cuenta con más trabajadores sino con la ayuda de su madre, hermano y padre que siempre están al pie del cañón en temas de logística y, también, de marketing. Poco a poco.

Su oferta y un postre especial

“Ofrecemos productos artesanos de pasteleros de Valladolid y parte de Castilla y León con mucho detalle y sabor. También un café ecológico de la mejor calidad y un ambiente relajado y con mucha ilusión. Busco ofrecer lo mejor de mí misma para dar un servicio personalizado y de la mejor calidad con un futuro pensado en ser más grande y mejor”, añade la comerciante.

Allí se pueden degustar productos dulces y salados, desayunos, meriendas y una variedad enorme de productos típicos artesanos y del día con la especialidad del postre típico de Hungría como es el kürtőskalács.

Nuestra especialidad es el kürtőskalács. Un postre típico de Hungría. Una explosión de sabor con una receta muy sencilla. También se llama postre chimenea. Es típico de ese país, pero muchos dicen que se inventó en Rumanía. Eso daría para un largo debate”, añade Teresa.

Sabrosas delicias de 'Té con Te'. Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

Un postre que se puede acompañar de un buen café. “Es una receta llena de sabor, con una estética muy original. Se puede añadir una variedad de topping para endulzarlo más aún”, apunta la vallisoletana.

Una delicia que merece la pena probar.

Los comienzos

“Los inicios han sido muy bonitos y he estado acompañada de mis familiares y pareja que no me han dejado sola ni un momento. También de un gran amigo que me ha ayudado a crear este precioso local del que ahora disfrutamos, llenos de sensaciones nuevas”, apunta Teresa.

Para ella, a la hora de abrir su nuevo negocio, lo “más difícil” ha sido “el tiempo, porque iban a contrarreloj” en lo que tiene que ver “con todo el tema del papeleo y demás”. También los gastos, claro está.

“Ser autónomo tiene sus cosas malas y buena. Estoy como una niña con zapatos nuevos. Ilusionada es poco. Tengo muchas cosas en mente para plasmar y quiero hacerlo bien. Paso a paso y todo irá genial”, asegura.

Ella es una joven optimista. Ve el futuro “de color de rosas” con “gente entrando a su negocio y volviendo porque ha encontrado un sitio tranquilo para disfrutar del mundo de la repostería”.

“Mi objetivo es crecer, poco a poco y firme. Quiero que ‘Té con Te’ sea un sitio que la gente recuerde al oír el nombre. Que despierte una sonrisa y ganas de querer volver”, finaliza.

Ojalá así sea.