Valladolid va a contar, desde este jueves, 18 de diciembre, con una nueva tienda que se va a dedicar, en exclusiva, a vender un sabroso postre italiano que hace las delicias de muchos. El nuevo negocio va a llevar el nombre de Tiramisú Lab.
El tiramisú pasa por ser un pastel frío que se monta en capas. Cabe reseñar que no existe una receta única de elaboración, sino que hay variantes a partir de una serie de ingredientes base que se pueden representar a través de distintos productos.
En principio, el clásico, se compone siempre de un ingrediente sólido humedecido en café, sobre el que se superpone, de forma alterna o no, una crema cuya base son huevos batidos con azúcar, y se presenta espolvoreado con cacao en polvo.
“Abrimos Tiramisú Lab este jueves a las 18:00 horas. Es la primera tienda dedicada en exclusiva a este postre en Valladolid y Castilla y León. Este jueves, los 50 primeros que vendamos, serán a un euro como promoción”, asegura, en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León, Alfonso Martínez, uno de los tres propietarios.
La nueva tienda se va a ubicar en la calle Platerías, número 19, justo al lado de un edificio emblemático como es la Iglesia de la Vera Cruz, restaurada hace pocos meses tras la caída de su majestuosa cúpula.
“La idea surge de manera muy rápida. Hace un mes. Nos juntamos los tres socios y apostamos por un postre que nos encanta como es el tiramisú. Pensábamos que faltaba una tienda dedicada a este producto en nuestra ciudad”, añade Alfonso Martínez.
Rápido, hace menos de un mes, encontraron este pequeño local, de 36 metros cuadrados, y se pusieron manos a la obra para preparar todo para que, el próximo jueves, un nuevo negocio como Tiramisú Lab dé la bienvenida a los vallisoletanos.
Además de los tres socios, en el lugar van a trabajar dos empleados y se van a ofrecer tiramisús “elaborados al día y de forma artesanal”. Todos, para llevar, eso es muy importante. Se va a poder disfrutar de la magia de la ciudad del Pisuerga mientras nos comemos este suculento manjar.
“Vamos a contar con el tiramisú clásico, que tendrá un precio de 4,50 euros. Además, también elaboraremos tiramisús de avellana, fresa o pistacho a 5,50 euros y, cada mes, haremos uno especial para ser disfrutado en esos 30 días”, señala nuestro entrevistado.
En tiempo récord, los tres socios han conseguido habilitar el local para ofrecer un producto dulce y muy sabroso con el mejor acento italiano. Vallisoletanos y turistas van a poder chuparse los dedos con él.
“Estamos muy ilusionados con nuestra nueva aventura”, señala nuestro entrevistado. Ojalá su negocio se asiente, tenga buena acogida y forme, durante muchos años, parte del tejido del pequeño comercio de Valladolid.
