En los últimos años, Valladolid ha venido experimentando un cambio en la movilidad de la ciudad, donde nuevos sistemas han ido ganando peso y han empujado a regular su uso para poder dotarles de una mayor seguridad, tanto jurídica como viaria. Hablamos de los conocidos como Vehículos de Movilidad Personal (VMP) y más en concreto de los patinetes eléctricos.
Por ello, es importante saber que a partir de enero de 2026 entrarán en vigor algunas obligaciones para los conductores y propietarios de estos VMP que deberán cumplir si no quieren enfrentarse a sanciones y multas, después de que el pasado 10 de octubre entrase en vigor la nueva ordenanza municipal del Ayuntamiento de Valladolid, aunque hasta ahora con carácter informativo.
Desde esa fecha, los usuarios de patinetes eléctricos deben cumplir con la obligatoriedad de llevar casco, cosa que no pasa en las bicicletas, y, además, los menores de 16 años tienen prohibido utilizarlos.
Valladolid, patinete seguro
A partir del 1 de enero, se sumará la obligatoriedad de disponer de un seguro de responsabilidad civil y estar inscritos en un registro de la Dirección General de Tráfico (DGT), según la normativa estatal, además de llevar incorporada en el vehículo una matrícula expedida por el organismo nacional a efectos de identificación.
"La ordenanza fundamentalmente tiene un objetivo, que es la mejora de la seguridad vial", apunta el concejal de Tráfico y Movilidad, Alberto Gutiérrez Alberca, en declaraciones a EL ESPAÑOL - Noticias de Castilla y León.
Con la obligatoriedad del seguro, el edil apunta que "no solamente estás protegiendo ante la posibilidad de un accidente a aquella persona que lo sufra, sino también al propio usuario del vehículo de movilidad personal".
Al mismo tiempo, se "incrementa nuestra seguridad jurídica" porque hasta ahora "no teníamos identificado a los usuarios y si hay algún tipo de atropello que pudiera generar graves daños a una persona o a los bienes era muy complicado todo el proceso de identificación".
Sobre la obligatoriedad del casco en los patinetes eléctricos y no en las bicicletas, aclara que se debe a que el número de atestados con algún tipo de daño a las personas o a los bienes se "ha incrementado mucho más" en los accidentes con un vehículo de movilidad personal implicado.
En este sentido, defiende este nuevo sistema de movilidad "totalmente sostenible", ya que es eléctrico y "genera autonomía e independencia, especialmente a jóvenes, que son los que en principio utilizan más este medio de locomoción". Pero resalta la importancia de que las ciudades "adaptemos nuestras normativas e infraestructuras a la circulación de este tipo de vehículos con la mayor seguridad".
Además de las medidas ya referenciadas, la nueva ordenanza también contempla otras que están dirigidas a garantizar la seguridad del usuario. Una de ellas es la necesaria utilización de bandas reflectantes, chalecos o señales luminosas durante bajas condiciones de visibilidad como en horarios nocturnos, niebla densa o fuerte intensidad de lluvia.
Aunque hasta que no se ponga en marcha el registro de la DGT es difícil saber con exactitud el número exacto de patinetes eléctricos en Valladolid, según las estimaciones del Ayuntamiento, en función de los contadores instalados en la Avenida de Salamanca, Paseo de Isabel la Católica y Paseo de Juan Carlos I, podrían ser en torno a los 4.000.
Para acceder al registro, habrá que esperar a que la DGT ponga en marcha el sistema estatal. Lo que ya se sabe es que el trámite será telemático en la Sede Electrónica del organismo de tráfico, con certificado digital DNIe o Cl@ve.
Tendrá que ser el titular del VMP el que tenga que dar de alta al patinete, dando sus datos personales y los del vehículo para obtener el número de inscripción y el certificado de circulación. Por otro lado, la matrícula, una vez se confirme el modelo oficial, tendrá que estar adaptada a la normativa y deberá cumplir con las características técnicas impuestas por la DGT.
Actualmente, a falta de una obligación general, los seguros de responsabilidad civil podrán rondar entre los 25 y 35 euros al año, según las pólizas básicas que ya están disponibles para estos VMP. Además, también existen otras coberturas más amplias, pero que incrementarían el precio.
Todos los patinetes de Valladolid se verán afectados por estas nuevas medidas, que pueden ser consultadas en su totalidad en la página www.valladolidpatineteseguro.es, donde la Concejalía de Tráfico y Movilidad ha puesto en marcha una campaña informativa al objeto de que llegue a la ciudadanía.
Asimismo, los puntos de venta de este tipo de VMP también colaborarán en la "difusión y promoción" de esta campaña y las nuevas medidas, abriendo igualmente la posibilidad a trabajar conjuntamente con el Ayuntamiento de Valladolid una vez entren en funcionamiento el 100% de las nuevas normas.
Control policial
Cabe resaltar que, paralelamente, el Ayuntamiento de Valladolid y el Grupo Itevelesa han rubricado un convenio pionero para controlar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) de estos patinetes eléctricos, con el objetivo de que puedan circular en condiciones seguras y cumpliendo la normativa vigente.
En este sentido, cabe señalar que la Policía Municipal contará con apoyo para poder inspeccionar los vehículos que sean intervenidos, en caso de detectar o sospechar de alguna infracción técnica de estos patinetes eléctricos.
A mayores de los elementos de seguridad personal y respeto de las normas de circulación, los patinetes también deben cumplir con una serie de requisitos técnicos obligatorios, más teniendo en cuenta la pillería de un pequeño sector que aprovecha para trucar estos VMP.
Los patinetes eléctricos no pueden superar la velocidad máxima de los 25 km/h y deben contar con un sistema de frenado homologado y en regla, aviso acústico/timbre y luces trasera y delantera.
También es importante subrayar otras prohibiciones que ya estaban vigentes con anterioridad, como la prohibición de circular montados en los VMP por aceras y zonas peatonales, ir con auriculares o utilizando el teléfono, o ir bajo los efectos de alcohol y/o drogas.
La ordenanza contempla que el incumplimiento de todas estas normas, tanto las últimas mencionadas como las nuevas, podrá conllevar sanciones que van desde los 50 y hasta los 500 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción cometida.
Además, en algunos de los casos también puede conllevar a la inmovilización o retirada del patinete por parte de los agentes de la Policía Municipal de Valladolid.
