CEOE Valladolid ha presentado este martes la campaña 'Unamos Valla y Dolid', una iniciativa con la que la organización empresarial quiere despertar a la ciudad en torno al soterramiento del ferrocarril y recuperar una conversación que llevaba años perdida debido al "hartazgo generado" por la "politización" de una infraestructura que marcará el futuro de Valladolid.
El presidente de CEOE Valladolid, Carlos Magdaleno, ha comparecido arropado por la Junta Directiva, que representa a los principales sectores empresariales del territorio, para lanzar un mensaje unánime: "Este debate nace del conjunto del tejido empresarial de Valladolid. La vía del tren no puede seguir dividiendo a nuestra ciudad", ha afirmado.
Durante su intervención, Magdaleno ha subrayado que Valladolid se encuentra en una posición "excepcional" para convertirse en un referente industrial, tecnológico y logístico. "Estamos en un momento extraordinario", ha afirmado, y ha enumerado una serie de factores determinantes que se han venido produciendo en las últimas fechas, muy vinculados al trabajo desarrollado a través de Valladolid Now.
Entre ellos, "grandes iniciativas empresariales ya anunciadas públicamente, proyectos estratégicos en fases avanzadas, que requieren absoluta discreción, visitas de embajadas interesadas en oportunidades de inversión: China, Turquía, Sudáfrica, México, Alemania, Portugal e India o delegaciones empresariales procedentes de México, Ecuador y China".
También "la visita esta semana de asociaciones empresariales de Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, el potencial creciente de Valladolid como nodo del Corredor Atlántico y el trabajo conjunto con universidades, programas de talento, emprendimiento y traspaso de negocios". "Somos percibidos como una ciudad estable, seria, atractiva y competitiva", ha señalado.
Una "frontera interior"
Pese a las oportunidades, la organización empresarial ha alertado de un riesgo decisivo, ya que "Valladolid continúa partida en dos por la traza del ferrocarril". El presidente ha insistido en que esta fractura "no es conceptual, sino real" y que "afecta especialmente a 91.000 vecinos de Delicias, Pajarillos, Vadillos y Pilarica, barrios que presentan envejecimiento superior a la media, pérdida de población joven, menor atractivo residencial, numerosos locales vacíos, estigma urbano y sensación permanente de desconexión respecto al resto de la ciudad".
"Valladolid no puede permitirse consolidar esta brecha durante las próximas décadas", ha afirmado, rechazando que el modelo de integración actualmente planteado, basado en pasarelas y pasos inferiores, pueda considerarse "una respuesta real". "El progreso del Gran Valladolid no puede basarse en 16 pasos inferiores. Eso no une la ciudad: la parchea", ha afirmado.
Y ha recordado que el soterramiento "no es una idea reciente, sino un compromiso formal adoptado en 2002 por Ayuntamiento, Junta y Estado, y reafirmado en 2016 como horizonte final de una operación por fases".
La "coherencia" del Estado
Para CEOE Valladolid, la "coherencia territorial" es clave ya que "el Estado sí financia grandes soterramientos en otras ciudades". Magdaleno ha puesto como ejemplos los casos de Logroño, Zaragoza, Alicante, León–San Andrés, Santander, Torrelavega, Cartagena y Valencia Parque Central, donde el 50% lo asume el Estado, el 25% la Comunidad y el 25 % el Ayuntamiento.
También los casos de Murcia y Lorca, donde el Estado asume hasta dos tercios, y los de Vitoria y Bilbao, con el 50% del Estado y el 50% de instituciones territoriales. "No puede ser que lo que es posible en otros territorios se considere imposible aquí. Valladolid no solicita un trato especial: solicita exactamente lo que ya se está haciendo en otras ciudades", ha recalcado.
CEOE Valladolid ha valorado, además, positivamente la inversión en la nueva estación de Campo Grande, pero ha advertido de que "no puede condicionar el modelo urbano de las próximas décadas". "Una estación moderna debe ser compatible con el futuro. El Valladolid de dentro de treinta años no puede seguir dividido", ha afirmado el presidente.
Un proceso abierto
La campaña 'Unamos Valla y Dolid' incluye un proceso de encuentros abiertos con asociaciones vecinales, comerciantes, sindicatos, colegios profesionales, organizaciones culturales, colectivos juveniles, universidades y el tejido empresarial. "Todo el proceso será público y transparente", ha señalado Magdaleno.
La web www.unamosvallaydolid.com pondrá a disposición de cualquier interesado el histórico completo del soterramiento, documentación oficial, acuerdos, informes y datos, materiales descargables y ejemplos de otras ciudades que han logrado coser su trama urbana.
Magdaleno ha recordado que otras ciudades transformaron su imagen con proyectos "emblemáticos", como Bilbao con el Guggenheim o Valencia con la Ciudad de las Artes y las Ciencias. "Valladolid también necesita su gran proyecto transformador. Y ese proyecto puede y debe ser el soterramiento: símbolo de modernidad, cohesión, unidad y ambición", ha señalado.
Y ha asegurado que "Valladolid tiene talento, industria, capacidad y futuro". "Lo que necesita ahora es ambición. Valladolid no quiere seguir partida en dos. Unamos Valla y Dolid no es un eslogan: es un propósito, un despertar y una decisión de ciudad. Valladolid fue una ciudad partida en dos; a partir de hoy, vuelve a ser una ciudad que quiere unirse", ha zanjado el presidente de CEOE Valladolid.
El PSOE pide la dimisión
El Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento de Valladolid ha asegurado este martes que, tras la ruptura definitiva del convenio de 2017, la paralización indefinida de la integración ferroviaria y el "bloqueo" de la disolución ordenada de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad (SVAV), el alcalde de la ciudad, el popular Jesús Julio Carnero, ha "cruzado todas las líneas rojas que pueden tolerarse en un responsable público" y ha exigido su dimisión "inmediata".
"La ciudad asiste atónita al empecinamiento de un alcalde que sólo tiene un perdedor: Valladolid. En la reunión celebrada este lunes en la estación de Campo Grande con su actitud boicoteadora y mala fe, Carnero no solo alarga la agonía de un proyecto clave para coser la ciudad, sino que tortura a Valladolid manteniéndola atrapada en un conflicto que él mismo ha provocado y la condena a tener que pagar una deuda millonaria aún por cuantificar", ha señalado el portavoz socialista en el Ayuntamiento, Pedro Herrero.
El portavoz ha hecho hincapié en que "no se trata de un episodio aislado" y en que "desde su llegada a la Alcaldía, Carnero ha convertido la integración ferroviaria en rehén de su campaña permanente a favor del cuento del soterramiento que los estudios encargados por el propio Ministerio y por Adif han demostrado inviable".
"Pese a conocer estos datos, el alcalde ha preferido vivir del cuento, prolongar una promesa imposible y hacer perder tiempo y dinero a la ciudad y a sus vecinos", ha explicado Herrero, que ha señalado que el boicot se ha concretado "en decisiones muy claras". "Primero fue el veto al paso del Arco de Ladrillo, después la negativa reiterada a ejecutar los pasos de Ariza, para los que Carnero llegó a inventarse un supuesto «caos circulatorio» que, sólo desde ayer tiene un informe técnico provisional que supuestamente lo respalda", ha afirmado.
Y ha recordado que "desde ayer sabemos que todo han sido excusas para seguir bloqueando las obras de permeabilidad, alargar el cuento imposible del soterramiento y acercar a la ciudad al precipicio en el que ya se encuentra: sin soterramiento y, por culpa del alcalde, también sin integración".
Un "chantaje inaceptable"
Herrero ha apuntado que "el último ejemplo de esta deriva irresponsable se produjo ayer, cuando el secretario de Estado de Transportes ofreció desbloquear inmediatamente los tres pasos de Ariza y seguir hablando después del resto de cuestiones, y Carnero respondió con un chantaje inaceptable: "Paraliza tú la estación de trenes y arrancamos Ariza".
El portavoz socialista ha asegurado que el alcalde "ha llegado así al extremo de pedir que se congelen durante años unas obras estratégicas, valoradas en más de 200 millones de euros y llamadas a convertir la nueva estación de Campo Grande en la tercera estación de Alta Velocidad más importante de España, sólo para mantener vivo su relato". "El Grupo Municipal Socialista considera que esta petición inhabilita a Carnero como alcalde al ser de una frivolidad impropia de quien ocupa la máxima representación de la ciudad", ha añadido.
Una "losa financiera"
Herrero ha señalado que "las consecuencias de este boicot son inminentes". "La disolución de la SVAV, en los términos en los que la ha forzado Carnero, condena al Ayuntamiento a asumir una deuda millonaria aún por cuantificar y tira a la basura inversiones ya comprometidas en permeabilidad urbana, accesos y reurbanización financiadas mayoritariamente por otras administraciones", ha afirmado.
Y ha asegurado que Valladolid corre el riesgo de tener que soportar una losa financiera que pagarán durante años la ciudadanía. "Ningún alcalde que diga querer a su ciudad puede presumir de semejante balance", ha advertido Herrero, que ha denunciado "el bloqueo sistemático de cualquier espacio de diálogo y evaluación dentro de la propia ciudad".
También ha hecho hincapié en que "hace apenas unas semanas, PP y Vox tumbaron en el Pleno la propuesta del Grupo Municipal Socialista para crear una Comisión Especial de Evaluación de la transformación ferroviaria de Valladolid, destinada precisamente a analizar con transparencia la situación de la red arterial ferroviaria, las alternativas y sus consecuencias financieras y urbanísticas". "El mismo alcalde que exige mesas, informes y reuniones a Madrid niega a la oposición y a la ciudadanía los instrumentos mínimos de control y participación", ha recordado.
"Todo ello demuestra que Jesús Julio Carnero no tiene un proyecto para Valladolid. Ha quedado claro que no sabe qué hacer y que su única obsesión es seguir viviendo del cuento del soterramiento para no hacer nada, prolongando más un mandato en el que su única estrategia es mantener a la ciudad dando vueltas, como un hámster en la rueda, mientras las inversiones se esfuman y las oportunidades se pierden. Con su comportamiento, el alcalde evidencia que Valladolid le importa menos que su propio interés político", ha denunciado Herrero.
"Políticamente inhabilitado"
Para el Grupo Municipal Socialista, Carnero está sometiendo a Valladolid a "una auténtica tortura política". "La condena a vivir en un permanente déà vu ferroviario, siempre atrapada en el mismo debate estéril, mientras los trenes de la modernización pasan de largo. La ciudad no necesita más ruido ni más gestos vacíos, sino certezas, inversiones ejecutadas y un rumbo claro que garantice la permeabilidad entre barrios y la igualdad de oportunidades para todos sus vecinos", ha afirmado.
Herrero ha considerado que Jesús Julio Carnero ha quedado "políticamente inhabilitado para seguir siendo alcalde de Valladolid". "Su incapacidad para gestionar el presente, su empeño en boicotear la única solución viable para la integración ferroviaria y su decisión de condenar a la ciudad a la parálisis durante todo su mandato hacen incompatible su continuidad en el cargo. Valladolid merece un gobierno que piense en el interés general y no en el cálculo partidista", ha afirmado la formación.
Por todo ello, el Grupo Municipal Socialista exige la dimisión "inmediata" de Jesús Julio Carnero y le ha instado a dejar paso a un proyecto "que devuelva a la ciudad la seriedad institucional, la lealtad con el resto de administraciones y la voluntad de dar una solución viable a la permeabilidad del ferrocarril a su paso por la ciudad". "Cada día que el señor Carnero pasa en su despacho de la Alcaldía, aunque sea a media jornada, es un día perdido para Valladolid", ha zanjado el portavoz socialista en el Consistorio vallisoletano.
Noticias relacionadas
- Adif sentencia la Sociedad Valladolid Alta Velocidad y pide su disolución: Ayuntamiento y Junta avisan de batalla judicial
- El 24 de noviembre, fecha clave para la disolución de la SVAV: "No hay causa para irnos del convenio o disolver"
- Triple cita crucial para el futuro de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad: abocada a la disolución y a los tribunales
