El VRAC Quesos Entrepinares volvió a coronarse en la Supercopa de España Masculina 2025 y lo hizo en un escenario inmejorable: los Campos de Pepe Rojo, en un derbi que será recordado por su tensión, su igualdad y su final trepidante. El conjunto azulón se impuso por 15-20 al Inexo El Salvador, sumando así su noveno título en esta competición.
Desde el propio VRAC lo definen como una “montaña rusa de emociones”, un partido en el que el marcador llegó a estar empatado hasta en tres ocasiones y donde cada fase de juego parecía decisiva. Pero el desenlace llevó su firma: disciplina, eficacia y sangre fría cuando el choque entró en su tramo más caliente.
Tras un arranque dominado por defensas férreas y constantes interrupciones —marcado además por la conmoción del jugador chamizo Martín Peña— el VRAC golpeó primero con un golpe de castigo de Baltazar Taibo y un ensayo de Álex Pérez que le dieron la ventaja al descanso (3-8).
El Salvador reaccionó con dos ensayos de Jerónimo Alonso que voltearon el marcador (15-8), pero los azulones no perdieron el pulso. La respuesta llegó pronto: Sergio Molinero apoyó el balón y Taibo transformó (15-15), preparando un final a cara o cruz.
Ahí emergió el carácter del VRAC. Con los chamizos en inferioridad, el equipo de Diego Merino encadenó fases, aseguró cada contacto y encontró la recompensa a través de Pablo Miejimolle, autor del ensayo que rompió definitivamente el partido (15-20). La defensa azulona hizo el resto, conteniendo el último arreón local.
En un Pepe Rojo entregado, el VRAC demostró por qué es el equipo más laureado del rugby español. Supo sufrir, supo esperar y supo golpear cuando el partido lo pedía. Su novena Supercopa llega tras uno de los derbis vallisoletanos más intensos y emocionantes de los últimos años, un triunfo que refuerza su hegemonía y prolonga su leyenda.
