Patricia Conde se ha convertido en uno de los rostros más conocidos del panorama nacional. La vallisoletana estuvo hasta los 19 años viviendo en la ciudad del Pisuerga hasta que se mudó a Madrid tras surgirle la oportunidad laboral de trabajar en el programa El Informal de Telecinco.
Sin embargo, nunca duda de lucir con orgullo sus raíces y de revelar algunos de sus secretos mejor guardados. Sus noches de fiesta en El Cuadro, los aperitivos en La Pérgola del Campo Grande o sus tardes en el José Zorrilla, así como el colegio donde se formó: el Sagrado Corazón La Anunciata.
La famosa actriz ha asegurado en el podcast 'Placeres culpables' que ya no suele estar por la ciudad del Pisuerga y que son sus allegados quienes se acercan a Madrid para pasar tiempo con ella.
"Mis padres y amigas vienen mucho a verme. La verdad es que no me queda mucha gente allí", asegura. Sin embargo, el destino le ha vuelto a unir con su ciudad natal con el rodaje de 'Sujétame el cubata', la película de JJ Vaquero en la que ha participado.
Este nuevo proyecto se ha grabado en Valladolid. Y se ha mostrado feliz y orgullosa de volver a su ciudad y poder desarrollar esta comedia con el humorista vallisoletano, que es protagonista de la historia.
"El experimento ha salido muy bien, estamos muy contentos. Es un peliculón que ya se puede ver en los cines", avanza.
Si bien, en el podcast ha repasado el comienzo de su carrera profesional y los proyectos que le ofrecieron cuando era muy joven.
A los 19 años, Patricia Conde ha recordado que le llamaron de una revista que "hacían desnudos muy cuidadosos de las mujeres". Ella confiesa que, en ese momento, se veía "una niña, muy delgaducha y sin curvas" y no se consideraba "un pibón" sino una persona "muy normal".
En ese momento, asegura que no tenía a nadie para saber "qué debía contestar" y entonces decidió "hacer muchas preguntas" que le han llevado a guardar una de las anécdotas más curiosas de su vida.
La revista le ofreció posar con un "conjunto de ropa deportiva", pero no solo eso sino que también aparecería con "un tanga morado del Real Valladolid".
La actriz y presentadora reconoce que le dijeron que le ofrecerían "una barbaridad de dinero" y que le garantizaban que ese posado le iba a "abrir muchas puertas". Pero ella prefirió no cogerlo: "Yo les dije que no lo necesitaba".
"Ponerme con un tanga del Real Valladolid a cuatro patas... Yo siempre pienso en lo que va a venir después. No todos los trenes hay que cogerlos", añade.
Por otra parte, ha asegurado que no es una persona de dar "segundas oportunidades" y que le gusta el horóscopo y entender a las personas según su signo.
Durante la entrevista, ha hablado sobre diversos temas como, por ejemplo, la cara amable de las personas: "Depende de lo que tengamos delante, nos comportamos de una forma u otra. Seguro que hay alguien que me ha considerado borde, una persona que esperaba que fueras la alegría de la huerta y tú tenías mal día".
