Carlos Velasco Jiménez es un vallisoletano de 66 años que consiguió vencer a un cáncer de próstata con valentía y determinación tras elegir someterse a una intervención quirúrgica, allá por el año 2018.
EL ESPAÑOL de Castilla y León charla con un hombre que se ha transformado, como él mismo indica. Se convirtió en una persona con mejor carácter, más humana y que ahora lo da todo por los demás.
Estará este domingo, 26 de octubre, en la Marcha Contra el Cáncer que llenará las calles de Valladolid de una marea verde, como todos los años anteriores. Él es uno de los tantos organizadores que velarán por que todo salga lo mejor posible.
Carlos y su pasión por ayudar
“Es complicado definirse a uno mismo. Soy una persona que aprovecha su tiempo de jubilado para ayudar a los demás a través de la Asociación Española Contra el Cáncer. Me hubiera gustado hacerlo mucho antes, pero las cosas llegan cuando llegan. Es algo vocacional”, asegura, en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León, Carlos Velasco Jiménez.
Nuestro entrevistado nació en Valladolid hace 66 años. En la actualidad vive en Laguna de Duero. Ahora está jubilado, pero a lo largo de su vida ha desempeñado diferentes y variados trabajos.
“Mi padre trabajaba en Renfe. Era mi sueño ser empleado allí pero no pude hacerlo porque no se podía entrar, por aquel entonces, con gafas. Por lo tanto, cambié el chip y a lo largo de mi vida he trabajado en comercios, en agencias de viajes, en Azucarera y he sido hasta autónomo. Mis últimos 25 años los dediqué a mi empleo como conserje en un edificio de Valladolid”, nos explica.
Amante de la bicicleta de montaña y de viajar, sobre todo al norte de España, Carlos nos cuenta que recuerda su infancia “con gran cariño”. Eran otros tiempos en los que los móviles y los aparatos electrónicos no eran tan protagonistas y en los que se disfrutaba de los amigos en la calle.
En la actualidad tiene tiempo para la que define como “su vocación”. Que pasa por “ayudar a los demás enfermos oncológicos y familiares” tanto en la Asociación Española Contra el Cáncer, como en Hospital Río Hortega de la capital del Pisuerga.
Carlos durante la entrevista
Un cáncer de próstata
“Fue en una revisión rutinaria de la empresa, allá por el año 2018, cuando observaron un alto índice prostático que acabó derivando en un cáncer de próstata. Después de varias pruebas, el oncólogo fue muy directo y me dijo que tenía un tumor en la próstata”, asegura nuestro entrevistado.
Tras ello, diez días después, la biopsia confirmó los peores presagios. Solo pasaron 30 días, desde ella y hasta que Carlos acabó en el quirófano para someterse a una complicada intervención.
“Cuando el oncólogo te da la noticia es un mazazo. No te da tiempo a pensarlo. Cambió mi vida y la de mi familia totalmente. Los que te rodean, mentalmente, sufren muchísimo”, explica con pena nuestro entrevistado recordando el momento.
Fue operado en el Hospital Clínico de Valladolid. La operación se complicó para durar un total de seis horas. Después pasó otra semana en el centro hospitalario para comenzar con su recuperación.
“Cuando me subieron a planta me di cuenta de que mi vida había cambiado. De que el futuro no iba a ser igual. De que no iba a ser la misma persona porque las secuelas que te deja esa intervención son irreversibles”.
A Carlos le dieron dos opciones. La del tratamiento a través de pastillas o la intervención quirúrgica y él fue muy valiente. “El oncólogo me planteó un tratamiento o ponerme en manos del cirujano. Fui valiente y tomé casi la más importante de mi vida”, añade.
Tras la operación, comenzó con las revisiones, primero mensuales, luego trimestrales y ahora cada año y medio. Eso quiere decir que todo va mejor.
Superando el cáncer
“El cáncer es una enfermedad que te cambia totalmente la vida. No vuelves a ser el mismo. Fue un mazazo tremendo, pero me cambió el carácter a mejor. Me convertí en una persona más amable, comprensiva y humana”, añade el vallisoletano.
Carlos asegura que “está recuperado” pero siempre tiene presente que “puedes recaer”. Desde 2018, tardó años en superar la enfermedad. Desde hace 18 meses puede afirmar que ganó el pulso al cáncer.
“El cáncer es una enfermedad difícil de curar, pero puede ser crónica y tratable. Con medicación puedes llegar a hacer una vida prácticamente normal. Tengo mucha esperanza en los investigadores porque, cada vez, se dan más pasos y el índice de curación es más alto”, explica Carlos.
El pucelano no se olvida de esos difíciles momentos de lucha en los que fue apoyado, “al cien por cien” por sus familiares y amigos.
“Fue, cuando estaba en planta, cuando conocí la labor de la Asociación Española Contra el Cáncer. Ahí recibí mi primera ayuda psicológica que fue muy importante. Todos, parece, que somos capaces de superar los problemas por nosotros mismos, pero hay veces que no. Nuestro límite mental no está tan alto como creemos”, añade nuestro entrevistado.
Ahí fue cuando comenzó a ser voluntario de la asociación y a aportar su granito de arena.
Su labor como voluntario y la marcha
“Soy voluntario de la Asociación Española Contra el Cáncer desde hace siete años. Me jubilé y ahora dispongo de todo el tiempo del mundo para dedicárselo a los demás”, añade Carlos.
Carlos con el cartel de la Marcha Contra el Cáncer de Valladolid de este domingo
Ahora están muy atareados con todas las labores previas a la Marcha Contra el Cáncer de Valladolid que tendrá lugar este domingo, 26 de octubre, y que volverá a llenar las calles de la ciudad de solidaridad.
“Estoy muy esperanzado. Lo principal es que en la asociación he conocido a varios doctores, investigadores y demás profesionales que hacen una labor encomiable en todo lo que tiene que ver con la lucha contra el cáncer”, afirma nuestro protagonista.
Carlos ha conseguido superar al cáncer y ha encontrado un “filón importante” en su vida ayudando también en el Hospital Río Hortega de Valladolid.
Una historia de lucha, superación, y también de solidaridad.
