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Cocinar es una tarea cotidiana que forma parte del día a día de una buena parte de la sociedad. Si bien, no todo el mundo lo hace de la misma manera.

Algunos, sabiendo a la perfección lo que deben y no deben hacer en los fogones, y otros desde absoluto desconocimiento de trucos y técnicas clave para lograr un plato de éxito.

Uno de ellos ha sido revelado por el chef Javier Peña, un cocinero vallisoletano conocido por su participación en programas de televisión como Top Chef de Antena 3 o Cocina al Punto y Comerse el Mundo de TVE, así como por estar al frente de uno de los restaurantes más exclusivos de la ciudad del Pisuerga, Sibaritas Klub.

El chef Javier Peña

El experto ha hablado con este periódico de un error garrafal muy común a la hora de cocinar un guiso. Un paso que, tal y como ha afirmado, "veo mucho en muchas recetas de Internet y no hay que hacer nunca".

"Cuando vas a hacer un guiso, nunca hay que lavar la patata después de haberla hecho cachelos. Porque al cortarlo de este modo, sale el almidón de la patata y eso es, precisamente, lo que te liga al guiso".

Del mismo modo, Peña ha compartido uno de los trucos que él siempre tiene en cuenta en el momento de cocinar una paella: "La clave para que el arroz quede entero y bien suelto es sofreír un poquito el arroz con el aceite, darle unos buenos meneos y luego ya añadir el caldo". "Es algo que me encanta hacer", sostiene.

Él lleva toda una vida en la cocina. Descubrió su pasión por la que lleva décadas siendo su profesión "el día en el que me puse a hacer unos pimientos rellenos" con 17 años.

"Caí de rebote, vi un anuncio en el periódico sobre un curso de cocina en el casino de Castilla y León - entonces situado en el municipio vallisoletano de Boecillo - y me apunté. Me cogieron y la verdad es que fue una gran escuela. Me cambió mi vida. Necesitaba algo más creativo y la cocina me lo ha dado", confiesa.

Desde entonces ya han pasado casi tres décadas. 30 años llenos de experiencia y aprendizaje en diferentes lugares del mundo. Y es que, tras terminar su formación en el casino, hizo las maletas y se fue a Ibiza a trabajar.

Tras ello pasó por Mallorca, Tenerife y Toledo e incluso por países como Corea del Sur, Brasil, Seúl o Filipinas durante una etapa muy aventurera que le permitió adquirir el bagaje suficiente como para lanzarse a emprender montando su propio negocio.

Un primer restaurante en el Paseo de Juan de Austria en el que pudo conocer "lo que es un negocio de hostelería", pero que dejó al poco tiempo a raíz de surgirle una oportunidad de oro en México. "Era irrechazable, de esas cosas que dices: 'me tengo que ir', y me fui para allá".

Y es que, a su vuelta ya nada fue igual. Su amor por la cocina le llevó a iniciar una carrera televisiva en la segunda edición de Top Chef y que ahora continúa al frente del programa Comerse el Mundo de TVE, y también a montar otro restaurante, hoy convertido en uno de los más famosos de la ciudad de Valladolid.

Sibaritas Klub

Se trata de Sibaritas Klub, un proyecto que nació hace nueve años por pura "casualidad". "Al salir de Top Chef empecé a trabajar como asesor gastronómico de McDonald`s, de hecho yo ando detrás de muchos de los proyectos que te puedes comer en sus restaurantes, como la tortilla de patata del desayuno", confiesa.

"Entonces, una vez le comenté a los de Helios, una de las empresas vallisoletanas que trabaja con la marca, que tenía ganas de montar un restaurante y me dijeron que el restaurante del Museo de la Ciencia estaba cerrado. Vine a verlo, me contaron que en breve salía a licitación, hice el proyecto y lo gané. Y aquí estoy desde entonces", recuerda.

Y así es como nació Sibaritas Klub, una lugar creado con la finalidad de que "el cliente venga a divertirse" y que huye del modelo de restaurante "impersonal, encorsetado y robótico".

"Yo siempre he buscado que la gente venga a evadirse de los problemas diarios, a celebrar y a divertirse con la comida". Y así desarrolló una idea que llevaba mucho tiempo definiendo: "no contar lo que el cliente come hasta que se lo come". De este modo, aclara que toda persona que pasa por Sibaritas "viene sin saber lo que va a comer".

El Chef Peña en su restaurante Sibaritas Klub

La carta del establecimiento se compone de menús degustación con platos tradicionales con influencias y sabores de todos los rincones del planeta que se presentan como un "cúmulo" de las experiencias vividas por Javier, y elaborados a base de productos locales y de temporada. "Dos puntos muy significativos que para mí son innegociables", explica el chef.

En este sentido, revela que el restaurante comenzó con un concepto de cocina moderna con técnicas vanguardistas, pero que, sin embargo, este ha ido evolucionando hasta convertirse en lo que es hoy una cocina "muy canalla" que únicamente emplea "técnicas que de verdad elevan el plato".

Hoy, cuando el chef celebra el éxito de su restaurante, el cual complementa con la organización de eventos a través de Eventos Sibaritas, asegura que las claves para haber logrado mantener su negocio a flote han sido "disciplina y constancia".

Pues es de los que piensa que "hay un porcentaje mayor de tener éxito si eres disciplinado y el trabajo lo llevas por bandera". "Es muy complicado, por no decir imposible, montar un negocio, sobre todo de hostelería, sin querer trabajarlo", apunta.

Él es consciente de que su trabajo en televisión también ha tenido algo que ver, pues este, además de "nombre", le dio "bastante visibilidad". Si bien, Peña reconoce que "yo, por mi forma de ser y por los valores que me han enseñado, estoy seguro de que si no hubiese pasado por la televisión también me hubiera ido muy bien".

"A lo mejor no sería un chef de renombre o tan conocido, pero que me iría bien lo tengo clarísimo", añade.

Sea como fuere, de lo que no cabe duda es de que actualmente Javier Peña ha logrado consagrarse como uno de los chef más reputados de la cocina española que cuenta con una dilatada carrera en el sector plagada de éxitos.

Un cocinero que se define a sí mismo como "un vallisoletano de nacimiento adoptado por el mundo" y que no tiene un plato estrella, pero sí "la capacidad de idear platos muy fácil y hacer algo rico y gourmet en solo dos minutos".