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Si las ferias de Valladolid fueran un baile, José Mercé sería el taconeo que hace vibrar la plaza. Este domingo 14 de septiembre, la Plaza Mayor se convertirá en un tablao gigante donde cada aplauso será un golpe de palma.

El jerezano llega para poner la guinda a las fiestas, como un fandango que termina con un ¡olé!. Este redactor ha intentado buscar alguna polémica de Mercé, pero no ha encontrado ninguna. Y es que todos los municipios le quieren como ‘Hijo adoptivo’, los dos últimos Pozuelo y Chipiona. “¡No sé qué tengo!”, exclama a EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León.

El cantaor actuará con el espectáculo ‘José Mercé canta a Manuel Alejandro’. Un concierto con el que el artista versionará alguna de sus canciones más emblemáticas, llevándolas a varios palos del flamenco y acompañado de su cuadro habitual con dos guitarras flamencas, tres palmeros, una percusión flamenca junto a un piano acústico y un contrabajo.

Recientemente ha recibido el Disco de Diamante que acredita más de 1.000.000 discos vendidos durante su carrera, hito nunca logrado por un flamenco. Un fin de fiesta para la ciudad de Valladolid con un olé donde guarda muchos recuerdos, sobre todo de la Peña Flamenca.

Pregunta. ¿Qué le espera al público que acuda a la plaza Mayor este domingo?

Respuesta. La verdad es que nos espera un concierto dedicado a mi paisano Manuel Alejandro. De hecho, el espectáculo se llama así. Yo creo que van a tener flamenco tradicional y luego van a tener un gran espectáculo con mis canciones y éxitos de siempre. Es un concierto que afortunadamente lo estoy haciendo por todas las ciudades y la gente sale alucinando.

Pregunta. Y lo curioso, que no sé cómo lo hace, es que se juntan varias generaciones.

Respuesta. Pues sí, la verdad es que sí. El otro día en Pozuelo de Alarcón, había desde padres, a abuelos, a mamás, hijos… Era increíble.

P.- Hablaba, del maestro Manuel Alejandro, ¿qué tienen esas canciones que se adaptan a todos los tiempos y a todos los estilos?

R.- Pues que es muy flamenco. Es un compositor que nació en el barrio Santiago, en la calle Ramete, donde yo también nací. Manuel me conoce desde que nací, desde pequeño. Manuel ha escuchado mucho flamenco, muchísimo flamenco, porque es donde vivía. Precisamente abajo había un tabanco donde cantaban los gitanos antiguos, ese Martínez de San Figurín. O sea, un cante grande.

Como yo siempre digo, es el mejor escribidor de canciones de amor y desamor, pero no de España, del universo.

P.- Manuel tiene la grandeza de decirlo todo. Canta al amor y al desamor, a la alegría y a la pena, al enfado y a la unión…y todo lo hace bien.

R.- Es algo increíble. Manuel es genial. Como él dice, cuando le preguntan, escucha el vino y dice, “yo no he bebido, he nadado”.

P-. Sus canciones suenan casi medio siglo después y suenan a actualidad, no como las actuales que son de usar y tirar. ¿Es la diferencia entre la música de antes y la actual?

R.- Eso es. Esa es la grandeza. Yo siempre digo que el tema grandioso que ha hecho Manuel será eterno. Es que eso será eterno. Todas las generaciones seguirán escuchándole.

P.- Va a actuar en la plaza Mayor ante numeroso público, ¿le gusta esto más que al calor de un teatro?

R.- Yo me adapto, pero sí, realmente, tengo que decir la verdad, lo que más me gusta del mundo es un teatro, eso está claro, ¿no? Cuando se hace un concierto, ahora en la época de verano, y hacemos los conciertos al aire libre, la gente se educa, realmente tengo la gran suerte de que cuando salgo al escenario, aunque sea mucha gente, el público se calla y respeta.

"Yo me adapto a cualquier escenario, pero sí, realmente, tengo que decir la verdad, lo que más me gusta del mundo es un teatro".

P.- Cuénteme alguna anécdota relacionada con Valladolid.

R.- A Valladolid vengo muchísimo, sobre todo a la peña flamenca y siempre disfruto mucho. Hemos comido bien, hemos bebido bien y hemos estado a gusto. Tengo buenos amigos y aunque el último presidente ya no está, desgraciadamente, aquí se mantiene la tradición. Son muy buenos aficionados.

P.- Eso le iba a preguntar. Cómo se ve desde el sur la afición que pueda existir en una ciudad castellana de pro como Valladolid por el flamenco.

R.- Yo te diría que Valladolid es una tierra muy flamenca, es una tierra donde además gusta el cante de verdad, no la tontería. Además sabe de cante, saben escuchar. Es una tierra muy flamenca donde la verdad yo me siento muy, muy, muy a gusto cada vez que vengo a cantar.

P.- Abrimos el melón, ¿ahora mismo el flamenco de quién es? Escuchaba en una entrevista que siempre critica eso que llaman flamenquito o flamenquito hit.

"El flamenco es una forma de vida, el flamenco es eterno, el flamenquito no existe"

R.- El flamenco es una forma de vida, el flamenco es eterno, el flamenquito no existe. Yo creo que existe una verdad en esto, y es la del cante flamenco y el cante gitano, no hay otra, esa es la única verdad del flamenco, el flamenco es una cosa y el cante gitano es otra, y no quiere decir que sean iguales términos, son ambos distintos, nada más.

P.- Voy a ser un poco malo. Ha hablado ya con su amigo Sergio Ramos, ¿qué le ha dicho de la canción, por llamarlo de alguna manera, que ha lanzado?

R.- ¡Madre mía, mi Sergio! A él le gusta mucho, es un buen aficionado, le gusta mucho el flamenco, le gusta mucho la música, pero bueno, que él es muy bueno en fútbol, eso sí, es un pedazo de central que alucinas en colores.

P.- ¿Cuál es el secreto para llegar así a los 70 años?

R.- El secreto yo creo que es tener a tu familia al lado, que son los que te llevan, tus amigos, tu gente, y, sobre todo, pues mi público que llenan los sitios y me hacen sentirme querido. Y eso me da fuerzas para seguir día a día. Ahora el día 3 de octubre ya sale el primer tema de este homenaje a Manuel. No paro.

"¡Madre mía, mi Sergio Ramos! A él le gusta mucho el flamenco, pero la canción que ha sacado...él es un pedazo de central, eso sí"

P.- No se baja del escenario, le van a tener que bajar, ¿no?

R.- Yo espero que no, (risas). El día que mi gente no esté a mi lado, pues ya me quedaré en casa, pero mientras la gente y mi público digan que quieren que esté ahí, pues yo sigo.

P-. ¿Qué le queda por hacer?

R.- Bueno, pues si Dios quiere y me respeta, me quedan muchas cosas, muchísimas. No he terminado una cosa y ya tengo más propuestas.

P-. El Madrid este año parece que bien, ¿no?

R.- Eso parece (risas), pero esto es muy largo, amigo.