Eran poco más de las 8:00 de la mañana de este jueves, 11 de septiembre, y los operarios de La Vuelta a España se afanaban para dar los últimos retoques a la rampa de salida de la que partirán los corredores en esta 18ª etapa que se va a disputar por las calles de Valladolid.
Una cita que, tras el anuncio de la ronda española a última hora de este miércoles, 10 de septiembre, se ha visto recortada de los 27,2 kilómetros a los 12,2 finales y se mantienen los puntos de salida, en San Pablo y también el de llegada en el Paseo Zorrilla a la altura de Caballería.
El recorte responde a la necesidad de reforzar el dispositivo de seguridad ante las manifestaciones previstas por la Plataforma Solidaria con Palestina en varios puntos del recorrido y en protesta contra la participación del equipo Israel Premier-Tech, que han obligado a recortar más etapas de la ronda española.
A la salida de la prueba y muy atento para que todo esté en orden, se encontraba a primera hora de la mañana el concejal de Salud Pública y Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Valladolid, Alberto Cuadrado Toquero, con el que EL ESPAÑOL de Castilla y León ha podido hablar.
“Siempre puede haber problemas, pero el trabajo está hecho”, aseguraba el edil en declaraciones a este periódico mientras los agentes se afanaban también en colocar las vallas en torno al recorrido por la calle Angustias.
Toquero ha añadido que “todo estaba preparado desde enero” pero que “la reducción de la etapa” a última hora del miércoles, ha obligado a los operativos de seguridad, y también de limpieza, a “trabajar hasta altas horas de la noche” para “modificar la forma de proceder”.
En total serán 200 los agentes de la Policía Municipal, unos 300 de la Policía Nacional y unos 150 de la Guardia Civil los que velen por la seguridad de todos y para que no se produzca ningún accidente de gravedad.
El recorrido definitivo
El recorrido definitivo, de 12,2 kilómetros será: Angustias, Echegaray, Arzobispo Gandásegui, Plaza de la Universidad, López Gómez, Plaza España, Claudio Moyano, Doctrinos, puente de Isabel la Católica, Avenida Miguel Ángel Blanco, Joaquín Velasco Martín.
Después marchará por la Avenida Sánchez Arjona, Puente de Adolfo Suarez, Avenida Hospital Militar, Paseo Zorrilla, Carretera de Rueda hasta Plaza Castilla y León (giro de 180 grados), Carretera de Rueda (dirección centro ciudad, hasta Puertas de Valladolid) y Paseo Zorrilla hasta la meta, situada a la altura de la Academia de Caballería.
Se trata de la única contrarreloj individual que se disputa en esta ronda de La Vuelta a España y resultará clave para la clasificación general, ya que está ubicada a solo tres días del final de la competición.
Vingegaard y Joao Almeida, primero y segundo respectivamente y los principales favoritos a hacerse con esta ronda española buscarán, el primero abrir un hueco más grande y el segundo recortar distancias por las carreteras de Valladolid.
Amenaza de multas
El subdelegado del Gobierno en Valladolid, Jacinto Canales, recuerda a los manifestantes que “pueden ser denunciados” no por el hecho de llevar la bandera Palestina sino por poner en riesgo la salud y la vida de los participantes en la prueba”.
La ley de aplicación es La Ley del Deporte 19/2007 contra la Violencia, el Racismo, la Intolerancia y la Xenofobia en el Deporte. Una ley que prevé sanciones “muy duras”.
“Pueden ir desde los 150 a los 650.000 euros en función de la gravedad del hecho. Es una cantidad grande. Estamos acostumbrados en la Subdelegación del Gobierno a firmar multas de hasta 3.000 euros por incidentes mínimos en el ámbito de los partidos de fútbol. En este caso son sanciones administrativas que pueden ser cuantiosas”, informa Canales.
Las infracciones leves van de los 150 a los 3.000 euros. Las graves, de los 3.000,01 a los 60.000. Y las muy graves de los 60.000,01 a los 650.000 euros. Casi nada.
“Es suficiente con el testimonio de los agentes que estén en el sitio y sigue un procedimiento administrativo. No hay que presentar pruebas. Al final de la cadena se impone la sanción y se tiene que pagar. Una vez pagado puede ir al Contencioso-Administrativo y emprender una batalla judicial pero antes paga”, explica el subdelegado del Gobierno.
Explica, además, que “en función de la calificación de los hechos podrían ser detenidas” estas personas “si el hecho es muy grave” y si la Policía “considera que la acción es susceptible de detención”.
Nuestro entrevistado pide a “todas las personas que se comporten cívicamente” insistiendo en el “derecho a la manifestación” pero “con comunicación y sin poner en riesgo la salud de los demás en la prueba”.
Canales quiere, con este dispositivo tan amplio, “garantizar que todo se desarrolle bajo el paraguas del civismo” en una fecha que tiene que ser festiva para Valladolid.
