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La madrugada del 31 de agosto dejó un susto mayúsculo en plena celebración de las fiestas de Medina del Campo. Lo que debía ser una noche de diversión acabó con la Policía Nacional interviniendo en una violenta pelea a las puertas de la discoteca Movida, en la Ronda de Santa Ana.

Varios vecinos avisaron a los agentes de la UPR, desplegados esos días para reforzar la seguridad, de que un grupo de hombres se estaba enfrentando en plena calle. Cuando los policías llegaron, la escena era caótica: unos seis participantes que seguían lanzándose golpes, sin atender a las órdenes de parar.

En medio de la confusión, uno de ellos sacó una navaja. Con ella, hirió en la mano a otro joven, que tuvo que ser trasladado en ambulancia al Hospital Comarcal. El propio agresor también se provocó un corte en la muñeca con el arma, que fue intervenida por los agentes tras reducirlo.

La tensión aumentó todavía más cuando otro de los implicados, que según testigos ya había propinado varios puñetazos a la víctima, se resistió con violencia a la actuación policial. No solo intentó seguir golpeando, sino que llegó a empujar a un agente, obligando a varios funcionarios a emplearse a fondo para detenerlo.

La noche terminó con dos arrestados: uno acusado de lesiones y el otro de lesiones y atentado contra agente de la autoridad. Tras pasar por el hospital o por dependencias policiales, ambos quedaron en libertad por orden judicial.

Lo que empezó como una madrugada de fiesta se convirtió, en cuestión de minutos, en un episodio de violencia que ensombreció el ambiente festivo de la localidad.