La Policía Nacional ha recuperado en Valencia a un bebé de dos meses cuyo padre, de 23 años, pretendía trasladar presuntamente a Rumanía sin el consentimiento de la madre. La progenitora, menor de edad, denunció además que sufría "reiterados episodios de maltrato físico y psicológico" por parte de su pareja.

El 3 de agosto, la joven acudió a la Comisaría de Medina del Campo para denunciar que había sido expulsada del domicilio familiar el día anterior. Según relató, el padre del niño retuvo al bebé con la intención de sustraerlo.

Entonces, la menor solicitó una orden de alejamiento y relató los supuestos malos tratos sufridos durante la relación.

Por ello, la Fiscalía de Menores autorizó que la joven pudiera presentar denuncia sin la presencia de un tutor legal; y posteriormente fue entregada a su padre.

De forma paralela, los agentes iniciaron una investigación urgente para localizar al bebé ante la posibilidad de que estuviera siendo trasladado fuera de España de forma ilegal.

La Policía Nacional trató de confirmar si el hombre había tomado un autobús con destino a Rumanía que había salido esa tarde desde Medina del Campo. Las primeras gestiones fueron infructuosas y no se pudo determinar en un primer momento si viajaba en el vehículo junto a su hijo.

Desde la Oficina de Denuncias y Atención al Ciudadano se alertó a la Sala 091 de Madrid, que solicitó la colaboración de la Brigada Móvil. Entonces, se confirmó que el autobús haría una parada a las 23:00 horas en una estación de servicio de la A-3 y que a bordo viajaba un varón con un bebé.

La Guardia Civil se desplazó al punto indicado. A las 23:35 horas, el puesto principal de Ribarroja, en demarcación de Chiva, procedió a la detención del padre y a la recuperación del menor en la citada gasolinera.

El bebé fue entregado a un centro de menores de Valencia y se informó a los familiares maternos, que se desplazaron para hacerse cargo de él. La Policía Nacional continúa con las diligencias en relación a los supuestos delitos denunciados.