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La entrada en vigor de la Zona de Bajas Emisiones ha vuelto a generar conflicto entre los socios de gobierno del Ayuntamiento de Valladolid (PP-Vox).

Irene Carvajal, portavoz municipal de Vox en el Consistorio, se enfrentaba este martes al dirigente nacional de su partido, Javier Ortega Smith, quien reaccionaba con un "¡Qué vergüenza y qué pena!" ante el anuncio de entrada en vigor.

Carvajal no se mordía la lengua y respondía de forma inmediata con un: "Para los que van de letrados: en todas las ciudades en que cogobierna Vox y, porque nos obliga la ley y tenemos la amenaza del ministro de Transportes, la zona de bajas emisiones se cumple".

Remarcaba, asimismo, que es "pacto de gobierno" y que está validada por el CEN del que Ortega Smith "forma parte". Sin embargo, también aprovechaba horas antes para recordar a los vallisoletanos que si por el PP fuera "habría entrado en vigor la ZBE que Óscar Puente había previsto".

Y que, sin embargo, "gracias a Vox, el 95% de los vehículos quedarán libres de multas hasta 2028". Un hecho que no le parece "suficiente" y asegura que seguirán "luchando para tumbar por completo la ZBE".

El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, ha respondido este miércoles a las palabras de Carvajal recordando que en el programa electoral tenían que reducirían esta zona a "la mínima expresión" y que esto ha terminado siendo de los 3,4 kilómetros cuadrados a 1,2.

"Guste o no guste, el acuerdo definitivo de la zona de bajas emisiones se ha llevado a cabo por el gobierno de coalición, formado por el Partido Popular y Vox", expresaba.

Por otro lado, recordaba que están cumpliendo una normativa europea y que, si esta cambiara, se eliminara, "yo sería el primero que se pondría a la cola de la eliminación". Mientras eso no ocurra, expresaba, los ciudadanos deben "cumplir la legislación vigente".

Asimismo, el regidor ha asegurado que las condiciones de Valladolid, desde el punto de vista de la contaminación y del movimiento de vehículos, los parámetros son "muy normales": "Esto no es Madrid ni Barcelona. Hemos reducido el perímetro dejándolo por debajo de la mitad, cumple con el mínimo exigido por la legislación comunitaria".

En este sentido, reconoce que no va a tener ninguna conversación sobre este asunto con Carvajal. En relación a los dos primeros días de funcionamiento, avanza que el objetivo es "informar a los ciudadanos para evitar confusiones" y que para ello está el teléfono como la página web o información presencial.

Respecto a los datos, el martes -primer día de funcionamiento- contabilizaban un 22% menos de tráfico que el martes de la semana anterior. "Tenemos que ir haciendo el ajuste correspondiente y acostumbrándonos a ella y, sobre todo, cumplir la normativa", asegura.

Carril bici de Isabel la Católica

El carril bici de Isabel la Católica se ha inaugurado recientemente y, actualmente, hay un tramo en obras que corresponde al paso de peatones del Puente de Poniente. 

Carnero asegura que una vez inaugurado, el concejal hizo una revisión para mejorar un punto "conflictivo" como es este que une el Puente de Poniente con Isabel la Católica. "Es un mero retoque", asegura y niega que se traten de obras nuevas sino "de continuidad, se hacen por la misma empresa que ha llevado a cabo las actuaciones". 

"Era importante, una vez visto cómo quedaba el tránsito y la convivencia entre peatones y ciclistas, llevar a cabo esta actuación puntual y es lo que se está haciendo", afirma.