El Ayuntamiento de Valladolid ha presentado este lunes el III Plan Municipal de Accesibilidad que marcará la hoja de ruta en el periodo 2025-2028 a través de 67 medidas divididas en cinco objetivos, incluyendo 21 actuaciones novedosas.
El Salón de Recepciones de la Casa Consistorial ha sido el escenario escogido para la presentación del plan por parte del alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, el concejal de Personas Mayores, Familia y Servicios Sociales, Rodrigo Nieto, y la directora de Personas Mayores y el servicio de Iniciativas Sociales, Caridad Torrecilla.
Un plan que es fruto de la colaboración del Ayuntamiento con las entidades del Tercer Sector, las asociaciones y las propias personas con discapacidad que han participado en la Mesa de Trabajo de la Discapacidad.
Carnero ha destacado que de los cerca de 300.000 vecinos de Valladolid, unos 25.220 presentan alguna discapacidad, lo que implica a un 8% de la población. Bajo este contexto, el regidor ha asegurado que la accesibilidad se entiende por parte del Gobierno municipal como un "elemento estratégico" que aporta "calidad y valor añadido" a la ciudad, convirtiéndola en "más amable y más funcional".
"La accesibilidad no es solo una obligación legal, sino que es una herramienta de equidad en cuestión social", ha subrayado Carnero durante la presentación. A la hora de elaborar el documento, el alcalde ha apuntado que se han tenido en cuenta diferentes aspectos que les inspiran, como es el "respeto a la dignidad, a la autonomía individual, la vida independiente, la no discriminación, la igualdad de oportunidades y el enfoque de género".
En la elaboración del plan también han colaborado los distintos grupos municipales del Ayuntamiento de Valladolid, dando fruto así a una "realidad colectiva". El primero de los objetivos tiene como fin la implantación progresiva de la accesibilidad universal.
En este sentido, desde el Ayuntamiento de Valladolid impulsarán mejoras en el entorno urbano, parques, jardines y zonas de recreo, edificios y centros municipales, y en los sistemas de tecnología, comunicación y transporte privado y público. Lo harán, además, prestando especial atención a la inclusión progresiva de soluciones accesibles y adaptadas a las distintas realidades.
El segundo objetivo responde a la visibilización, con el foco en las personas con discapacidad, favoreciendo acciones de sensibilización y campañas para reconocer sus necesidades y promover una mirada más inclusiva por parte del conjunto de la ciudadanía.
En tercer lugar está el refuerzo del cumplimiento normativo a través de la formación, incrementando la formación al personal municipal en cuestiones de accesibilidad, atención inclusiva y normativa vigentes, con el objetivo de asegurar servicios públicos más adecuados y accesibles.
El cuarto, y un objetivo muy destacado por Carnero, es el carácter transversal del plan, promoviendo que todas las actuaciones municipales, con independencia del área, integren criterios de accesibilidad desde su diseño, considerando la misma como un valor añadido.
Por último, se aboga en un quinto objetivo por la participación de personas y entidades a través de un modelo de colaboración continua y bidireccional con las personas con discapacidad y sus asociaciones representativas, para identificar necesidades reales y compartir recursos y maximizar el impacto del plan.