Este martes, 6 de mayo y a las 10:30 horas de la mañana, la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León va a celebrar la vista por el recurso interpuesto por la defensa de David Maroto, como han informado fuentes jurídicas a EL ESPAÑOL de Castilla y León.
Fue condenado a 25 años de cárcel por el asesinato de Paloma y a prisión permanente revisable por el asesinato de la hija de esta, India, de solo ocho años de edad, a las que dio muerte a cuchilladas el pasado 23 de enero de 2023 en el piso que compartía con ellas en el Paseo de Zorrilla de Valladolid.
Todo después de que la defensa de David recurriera el fallo del Tribunal del Jurado Popular de la Audiencia de Valladolid que supuso la condena contra el varón. Ahora le toca al Tribunal Superior de Justicia ver el recurso el día 6 de mayo y decidir sobre este recurso.
Decisión del jurado y sentencia
Era el pasado 19 de diciembre de 2024, tras el juicio, el jurado popular decidía, de forma unánime, que Maroto era el autor de ambos asesinatos.
El magistrado de la Audiencia de Valladolid, donde se celebró el juicio, imponía al acusado 25 años de cárcel por el asesinato con alevosía y ensañamiento de Paloma y apreciaba el agravante de parentesco y de actuar por razones de género.
Y por el asesinato con alevosía de la niña, con el agravante de parentesco, le condenaba a prisión permanente revisable.
Los hechos
Según el jurado, durante el juicio quedó probado que, desde el verano de 2022, el acusado mantenía una relación sentimental con Paloma y que ambos comenzaron a convivir en el domicilio de esta del Paseo de Zorrilla donde también residía la pequeña India.
En el momento de los hechos no constaba ninguna denuncia previa de la víctima por violencia de género, aunque sí que había antecedentes del agresor por este motivo, de una relación anterior, de 2017.
En la madrugada del 23 de enero de 2023, sobre las 0:17 horas, el acusado volvió al domicilio familiar porque se había dejado olvidadas sus llaves. Hizo varias llamadas al móvil de Paloma, pero no obtuvo respuesta. Fue entonces cuando llamó insistentemente al interfono y después al timbre de la vivienda, hasta que la víctima le abrió la puerta.
Una vez dentro del piso comenzó una fuerte discusión con su compañera sentimental por motivos no determinados. Durante dicha discusión, el acusado cogió un cuchillo de grandes dimensiones de la cocina y, de forma opresiva, comenzó a asestar múltiples puñaladas a Paloma que intentó salir de la cocina, pero no pudo al verse acorralada.
Además de estas puñaladas, la mujer sufrió heridas incisas de defensa tanto en manos como en antebrazos cuando intentaba cubrirse.
A eso de las 1:30 horas de esa trágica noche, David Maroto enviaba un mensaje de WhatsApp a su mujer. “La culpa es tuya. Esta es la consecuencia”, le espetaba.
La pequeña India se despertó y al ver la escena de la cocina corrió por el pasillo hasta el dormitorio principal para coger un teléfono móvil desde el que, a las 1:35, llamó siete segundos al 112.
Al ver David a la niña con el teléfono, el acusado se lo arrebató y acuchilló a la menor con un arma diferente a la usada con la madre.
Después de que David llamara por teléfono a un familiar para confesarle que “había matado a su pareja y a India” sobre las tres de la madrugada, se “tumbó en el suelo y se autoinfligió unas pequeñas heridas en el tórax y cuello superficiales”.
Finalmente, Maroto ha sido condenado a 25 años de cárcel por la muerte de Paloma y a prisión permanente revisable por la de India. El TSJCyL verá el recurso de la defensa de Maroto este martes.