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Juan Pablo es un vallisoletano amable, afable y cordial. De esas personas con las que gusta hablar. De los que cuentan su vida y lo que hacen con una emoción que viene de la vocación que sienten por su trabajo.

Nuestro protagonista, que sufre el síndrome de Tourette, decidió dar, hace 15 años, un giro a su vida para dedicarse al mundo de la ilustración. Lo que le llena y, por suerte, de lo que vive en la actualidad. La que es su pasión.

Ha trabajado, haciendo cartelería ilustrada, con grandes grupos del mundo de la música. Entre ellos Kiss. Y sueña con hacerlo con otros, como Oasis.

La vida de Juan Pablo y el síndrome de Tourette

Juan Pablo Celestino Sanz es conocido, profesionalmente, como Doctor Juanpa. Se dedica profesionalmente a la ilustración y, más concretamente, al mundo de la música creando carteles exclusivos de edición limitada para conciertos y eventos de bandas nacionales e internacionales.

“También realizo arte para álbumes y diseño de merchandising para esas bandas”, añade en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León el vallisoletano, de 45 años, que está casado y que tiene dos niños pequeños de tres y seis años.

Cuando era pequeño “fantaseaba” con dedicarse a “construir ciudades y cohetes espaciales o futuristas” de mayor, aunque, como confiesa, pronto comenzó a pensar en ganarse la vida “dibujando cómics” o “cosas por el estilo”, afirma.

“Padezco síndrome de Tourette desde los 9 o 10 años. Crecer con esa condición no es fácil. En cualquier caso, dibujar, junto a mis padres y amigos incondicionales me ayudó bastante a superar los primeros años con la enfermedad”, añade nuestro protagonista.

Una decisión que cambió su vida

Nuestro entrevistado siempre tuvo claro que quería dedicarse al mundo de la ilustración. Por razones económicas no pudo estudiar Bellas Artes en Salamanca. Siempre le quedó esa espina clavada y con 30 años de edad y trabajando en el País Vasco, como educador social, decidió volver a Valladolid para matricularse en el módulo artístico de Ilustración de la Escuela de Arte. Ahí cambió su vida.

“Me formo, a nivel oficial, en la antigua Escuela de Arte de Valladolid ubicada en la calle Leopoldo Cano. A nivel no oficial asistí muchos años a clase de dibujo y pintura en la academia del artista Eduardo Alonso Rico en la calle de La Piedad y realicé algunos cursos específicos en Madrid”, explica.

Tras completar sus estudios, en 2010, empiezan a llegarle encargos profesionales a nivel local y nacional que iba compaginando con otros trabajos de reponedor, cajero o camarero.

“Trabajo solo. Sí es cierto que desde 2015 también lo hago con un agente en los Estados Unidos que me busca encargos y me conecta con posibles clientes. He tenido un par de locales como estudio, aunque actualmente ese espacio se encuentra en una habitación de mi casa”, explica.

Juan Pablo trabajando Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

A partir de 2017 es cuando le llega la dedicación exclusiva de dedicarse al mundo de la ilustración como modo de ganarse la vida. Algo que sigue haciendo.

Su conexión con Estados Unidos

Dentro de los muchos ámbitos en los que puede trabajar un ilustrador, yo lo hago en el mundo de la música. Sobre todo, diseño cartelería ilustrada para conciertos de bandas, artistas y festivales que se usan tanto para anunciar el evento física y digitalmente como para merchandising oficial del evento en forma de carteles serigrafiados de edición limitada”, nos explica.

Su proceso de trabajo es analógico y digital también. Comienza estudiando a las bandas, escuchando sus discos y buscando sus referencias gráficas. Después crea una idea que plasma en un boceto más o menos desarrollado. Una vez aprobado el desarrollo del boceto busca obtener el arte final usando herramientas como lápiz y papel, también un ipad y programas como Photoshop o Illustrator.

Imagen de Juan Pablo señalando alguno de sus trabajos Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

A través de mi agente, que está en Denver (Colorado), me pongo en contacto con las bandas en Estados Unidos. Empecé realizando carteles para salas de pequeño aforo y bandas más humildes, pero poco a poco he ido creciendo y he tenido la oportunidad de trabajar con grandes artistas top mundial”, afirma.

Grandes grupos de música

Algunas bandas con las que ha trabajado son Kiss, Grateful Dead, Foo Fighters, Blink 182, Queens of the Stone Age, Cypress Hill, Blind Melon o Wu Tang Clan. Casi nada para el vallisoletano.

“Comercializo mi trabajo principalmente de dos formas. Mediante encargos directos de las bandas o bien en mi tienda online donde vendo las copias de los carteles oficiales serigrafiados que me llegan desde Estados Unidos”, afirma.

Por suerte, puede vivir de ello y asegura que espera “poder seguir creciendo y tener la oportunidad de trabajar con alguna de las bandas que admiro” y hace un guiño, ni más ni menos, que, a Oasis, ahora que los hermanos Gallagher se han vuelto a juntar para una gira mundial.

Quiere también tener una mención especial tanto para su mujer como para sus hijos que son los que “están siempre en los buenos y en los malos momentos”.

“Como profesional, mi objetivo y deseo pasan por conseguir que no falte el trabajo y seguir evolucionando. Como padre y humano que no nos dejemos engañar por las altas instancias que nos quieren enfrentados, divididos y sumisos. La unión, el trabajo duro y el amor hacen la fuerza y el futuro”, finaliza.

Juan Pablo con otro de sus carteles. Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León