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El Equipo de Investigación del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de Valladolid ha investigado a una persona cuyo perro de raza potencialmente peligrosa (PPP) atacó a una niña que paseaba junto a sus abuelos y su mascota en Tudela de Duero. El animal, además, no había recibido aún la vacuna antirrábica.

La persona está acusada de dos presuntos delitos. Uno de lesiones y otro de maltrato animal, al ser propietario de un perro potencialmente peligroso que se encontraba incontrolado. Fueron agentes de la Policía Local de Tudela de Duero quienes realizaron una primera atención a la menor que, gracias a la intervención de sus abuelos, sufrió mayores lesiones.

Personados los servicios médicos de emergencias, estos decidieron el traslado de la niña a urgencias del Hospital Universitario Río Hortega, donde se le realizó la sutura de las heridas abiertas que había sufrido.

Posteriormente, la Guardia Civil inició las investigaciones para localizar e identificar al propietario del perro que atacó a la niña, así como del propio animal. De esta manera, llevaron a cabo una inspección en colaboración con los Servicios Veterinarios Oficiales de la Junta de Castilla y León.

La investigación permitió comprobar que la raza del perro, en cuya documentación se señalaba como can "mestizo", verdaderamente se correspondía con el cruce de un perro de raza potencialmente peligrosa con un Pastor Belga Malinois, por lo que debía ser considerado PPP.

Durante estas labores de inspección también se dictaminó que el perro debía comenzar un periodo de cuarentena al no habérselo administrado todavía la vacuna antirrábica. Las diligencias instruidas han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de Valladolid, además de la Fiscalía de la Audiencia Provincial.