El rey de Castilla Juan II no tuvo clemencia de Don Álvaro de Luna, la que sí ha tenido la borrasca Renata con los vecinos de Portillo. Abrió el cielo para ofrecer sol y temperatura ideal para viajar al siglo XV.
Este fin de semana Portillo ha viajado en el tiempo para rendir homenaje a uno de los personajes más influyentes y trágicos de la Castilla medieval: Don Álvaro de Luna. Bajo los muros de su imponente castillo, los vecinos y visitantes han revivido los últimos días del Condestable de Castilla en una emotiva recreación histórica que une teatro, cultura y memoria.
El alcalde, Juan Antonio Esteban, explica a EL ESPAÑOL de Castilla y León que el municipio "está recreando los últimos días de vida de Don Álvaro de Luna, el que fuera valido del rey Juan II de Castilla. Las circunstancias, el odio, la venganza, los celos, hacen que pase sus últimos días de vida aquí, en el castillo de Portillo y precisamente recreamos eso. El traslado hacia Valladolid, donde un monje le comunica que va a ser degollado, va a ir a la muerte y es un poco lo que queremos representar".
Esta representación, en palabras del alcalde, es "retrotraernos a nuestra historia, a nuestros principios de lo que fue Portillo, a la Edad Media, y a los vecinos ilusionados con ser parte de lo que fue Portillo en su día".
Quiso "agradecer" el alcalde "a los actores profesionales, pero también tenemos actores y actrices que son vecinos y vecinas de Portillo, lo que supone su implicación, que da más valor, si cabe, a esta recreación".
Para Esteban esta es "una forma más de dinamizar Portillo. Es un objetivo que llevamos desde que fuimos parte de la Corporación municipal, porque promocionar nuestro municipio forma parte de nuestras políticas".
Recordó el alcalde que, al margen de esta representación, Portillo "es promoción, es turismo, ya que dentro de nada tenemos la Feria Portillo Medieval, la Feria de Artesanía o la Feria del Ajo, donde ponemos en valor nuestros productos, el ajo, la alfarería y los mantecados, en fin, que trabajamos para que eso sea una realidad y sea visitarle".
Don Álvaro de Luna: poder y caída
Don Álvaro de Luna (c. 1388-1453) fue la figura más poderosa e importante de la corte de Juan II de Castilla. Cortesano de gran carisma, estratega político y militar, alcanzó la cima como Condestable y valido del rey, manejando a su antojo los hilos del poder en un reino dividido por la nobleza.
Sin embargo, su influencia desató enemistades. Su caída resultó tan estrepitosa como su ascenso: traicionado, apresado en el castillo de Portillo y finalmente ejecutado en Valladolid tras un juicio que muchos consideran una mera formalidad. Su vida y muerte siguen siendo símbolo de la inestabilidad política de la Castilla del siglo XV, y de cómo los vaivenes del favor del rey podían sellar la suerte de los más poderosos.
Recreación histórica: emoción
La recreación histórica organizada en Portillo ha reflejado ese momento crucial, con la representación teatral 'Prisión y condena' en el Patio de Armas del castillo. Dividida en 13 escenas y dos actos, la obra condujo al público a los días finales de Don Álvaro de Luna: desde su encarcelamiento en Portillo hasta su ajusticiamiento en Valladolid.
Los actores, ataviados con trajes de época, dieron vida no solo al Condestable, sino también a sus aliados, enemigos y al propio rey Juan II, en una escenificación vibrante donde se mezclaron la solemnidad, la traición y la tragedia.
Don Álvaro de Luna fue el hombre con más poder de Castilla, al margen del rey, durante décadas, pero finalizó su andadura cortesana siendo víctima de las mismas intrigas que también había manejado durante toda su vida.